13.06.2017 / Sin políticas públicas

Las historias detrás del recorte del Gobierno a las asignaciones por dispacacidad

La decisión del Gobierno de Mauricio Macri de comenzar a quitar pensiones por discapacidad sin aviso expuso muchísimas realidades de personas que necesitan la ayuda de un Estado que comienza a invisibilizarlos por medio de sus políticas.




El Ministerio de Desarrollo Social que conduce Carolina Stanley comenzó en el mes de junio a dar de baja pensiones por discapacidad lo que afectó a 83 mil beneficiarios. Desde que Mauricio Macri es Presidente suspendió 170 mil pensiones no contributivas.

Según informaron desde la Red Por los Derechos de las Personas con Discapacidad, en la Argentina las estadísticas sobre la población con discapacidad están sospechadas de ser poco fiables y no se realizan con la frecuencia que se debiera. El Censo 2010 arrojó que hay 5,1 millones de personas con dificultades o limitaciones permanente, es decir, el 12,9% de la población. Y la población con discapacidad en edad de trabajar es el 11,8% del total, de los cuales el 55,4% está desempleado.

La Ciudad de Buenos Aires también realizó un relevamiento en la Encuesta Anual de Hogares de 2011. Como era esperable los datos reflejaron una muy baja tasa de actividad; de cada 100 personas con discapacidad en edad de trabajar, solo 31 trabajan o están buscando trabajo, cuando para el total de la población es de 61 por cada 100. Y de los que trabajan solo el 16,0% dicen necesitar apoyos en su puesto de trabajo, lo que refuerza la intuición de que la mayor parte de la población empleada son aquellos cuya discapacidad no resulta una limitante significativa".

El ajuste en las políticas para los sectores más vulnerables, trae aparejadas historias de vida que representan la necesidad de la participación del Estado como garante de inclusión y universalidad por medio de sus políticas. La diputada de Proyecto Sur Alcira Argumedo expuso algunas historias sobre personas con discapacidad que sufren el recorte en las pensiones.



Gabriela Yocco es tía de Manuel, un chico de nueve años a quien le quitaron la pensión, en diálogo con Víctor Hugo Morales comentó que "a mi sobrino de 9 años le sacaron la pensión por discapacidad. Sus padres están frágiles, ni pueden hablar". También comentó que recibía "la mína que es de 4400 pesos".

Misma situación pasa Álvaro Herrera, el hijo de Graciela Bonino, quien tiene 70 años y en 2012 recibió un certificado de discapacidad, por una enfermedad psiquiátrica que le genera trastornos de la personalidad y por la cual no puede valerse por sí misma. 

"El martes pasado cuando fui a cobrar la pensión de mi madre, como todos los meses, me di cuenta de que no habían depositado su pensión. Me contacté con la ANSeS y me dijeron que fuéramos al Ministerio de Desarrollo Social. Allí nos informaron que mi mama no tendría más su pensión por discapacidad porque sus Ingresos eran superiores a dos pensiones mínimas, algo que no es verdad", comentó Álvaro quien es docente de la provincia y sus ingresos no le alcanzan para el cuidado de su madre.

Pedro Crespi, director ejecutivo de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) fue consultado por este portal y manifestó que "a la ASDRA le preocupa muchísimo el proceso de revisión porque hay que revisar puntualmente los casos que están en una situación de vulnerabilidad social y si eso no ocurrió es angustiante y preocupante".

Consultado por los dichos del titular de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, Guillermo Badino quien afirmó que "ena persona con síndrome de down no es sujeto de derecho de esta pensión. Puede trabajar si lo deseara, quizás le pueda caber la asignación universal por hijo”.

"El tema que le planteamos al funcionario la semana pasada es que si una persona consigue un trabajo se corte transitoriamente la pensión pero si esa persona pierde el trabajo automáticamente la recupere porque esto generaría una cultura inclusiva, que va a la habilitación donde la persona con discapacidad trabaje, pero si lo pierde y se encuentra en situación de vulnerabilidad no se quede sin un recurso económico que en muchas familias es fundamental, sobretodo en los lugares más desprotegidos", respondió Crespi.