17.11.2017 / CAMBIEMOS

"Las leyes de protección ambiental son grandes ideas irreales que responden a una épica legislativa”

Durante la Cumbre del Cambio Climático el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, adelantó que el Gobierno revisará las leyes de Bosques y de Glaciares. En ese sentido, el funcionario argumentó que las normas vigentes no cuentan con "mecanismos de implementación, fiscalización y de ejecución eficientes para su fin".



Durante la cumbre de Cambio Climático el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, sostuvo que las leyes de protección ambiental vigentes son “grandes ideas irreales” y que su sanción respondió a una “épica legislativa”. Desde la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas señalaron que esos dichos constituyen “una vergüenza internacional”.

En ese sentido, el funcionario confirmó ayer en la Conferencia Internacional de Cambio Climático (COP23), en Bonn, Alemania, que el Gobierno considera necesario “revisar” la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares. “Los proyectos de leyes de ordenamiento territorial requieren revisión porque son grandes ideas irreales que no tienen mecanismos de implementación, fiscalización y de ejecución eficientes para su fin. Terminan siendo una épica legislativa que se hizo el lobby para que se proclame, y después no tienen ninguna trazabilidad sobre cómo esa ley tiene un impacto real en el cambio de la matriz, del recurso natural y el territorio que queremos preservar”, aseguró.

Al ser consultado por el diario PáginaI12, el abogado Enrique Viale, de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, calificó la disertación de Bergman como “una vergüenza internacional”. “Ha llamado la atención de muchas de las organizaciones y de los referentes mundiales; justamente en plena conferencia internacional de cambio climático dijo que van a revisar dos leyes claves para la adaptación al cambio climático, como la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares”, señaló.

El letrado sostuvo que “las leyes no son inaplicables; confrontan con los grandes poderes de Argentina.  La de bosques con los grandes sojeros y la de glaciares con el lobby minero, con las grandes transnacionales mineras”. “Ellos son los que hacen todo lo posible, con funcionarios que están a su merced, para que no se cumplan las leyes, pero son absolutamente aplicables; son leyes de presupuestos mínimos, protecciones mínimas que se ponen y que deberían tener una aplicación efectiva, pero no se aplica por los lobbies. No es por una cuestión de que están mal redactadas o que no son claras”, agregó.

Además, sostuvo que al decir que las leyes son épicas, “le faltó el respeto al Congreso y a la participación ciudadana”.y agregó que el Gobierno apunta a una “trumpización de la política ambiental, que apunta a flexibilizar la legislación ambiental y debilitar los organismos de control para favorecer a las grandes empresas. Están respondiendo a los intereses sojeros y a los grandes intereses mineros”, aseguró.