Hace pocas semanas se conoció cómo, mediante una intrincada maniobra,
la familia Macri ganó unos US$ 15 millones por la venta de sólo uno de los seis parques eólicos que adquirieron
sin licitación pública. Para ello, la firma
Sideco Americana creó cuatro empresas a nombre de un contador, lo que le permitió a la familia presidencial hacerse con la compra de seis parques eólicos en
Chubut, Pinamar y Buenos Aires. Luego, con la excusa de desperenderse de negocios vinculados al Estado,
vendieron los parques y ganaron alrededeor de quince millones de dólares con la venta de sólo uno de ellos.
La empresa compradora de uno de los parques fue
Ganneia, que lo adquirió por US$40 millones y le permitió al Grupo Macri alzarse con una ganancia abultada.
Esta semana se conoció que el mejor amigo de Mauricio Macri,
Nicolás Caputo, decidió desprenderse de la empresa familiar, Caputo S.A., y la vendió en US$ 109 millones. La compradora fue la desarrolladora inmobiliaria
TGLT, la cual adquirió el 82,32% de la compañía de la familia Caputo.
La empresa TGLT pertenece en un 13,6% a
PointState Argentum, uno de los fondos de inversión que más invirtió en la Argentina desde la asunción de
Mauricio Macri. El vicepresidente de esta compañía es
Darío Lizzano, quien también es vicepresidente de
Ganneia y director de
PointState Argentum.
Ganneia fue la empresa que en mayo de 2017 compró al Grupo Macri el parque eólico Loma Blanca IV por US$ 40 millones, lo que a la familia empresarial se significó una ganancia de US$ 15 millones.
Desde TGLT le dijeron al diario Perfil que no desembarcarán en el sector energético y que la insidencia de PointState es limitada.
"PointState tiene el 13,6 % de TGLT, es un accionista más. El principal accionista es Federico Weill, presidente con el 19%. TGLT compró el 82% de Caputo y vamos a potenciar y seguir los negocios de Caputo actuales y Caputo va a desarrollar los negocios nuestros de construcción. PointState es accionista nuestro y minoritario. TGLT tiene su estrategia pero no hay que mezclar lo que un accionista particular pueda estar haciendo TGLT", sostuvieron.
Una investigación reveló que, durante el kirchnerismo, la empresa española
Isolux-Corsan había ganado la licitación pública de los
parques eólicos Loma Blanca I, II, III y IV en Chubut. La firma estaba envuelta en una fuerte crisis financiera y escándalos de corrupción y sus contratos estaban a punto de caer por falta de inversiones. Como antigua socia de
Iecsa, la empresa que estuvo en manos de
Ángelo Calcaterra, primo de Macri, Isolux vendió los parques eólicos en dos tandas. Estos fueron comprados por las empresas creadas por los socios de
Sideco Americana, de la familia presidencial, a nombre del contador
Mariano Payaslian.
En septiembre de 2017, las empresas que creó Sideco Americana deciden desprenderse de los parques eólicos. Según le dijeron a Perfil, la decisión se tomó en el marco del escándalo por el Correo Argentino, cuando vieron “la necesidad de desprenderse de los negocios ligados al Estado”. De este modo,
vendieron el parque Loma Blanca IV por unos US$ 40 millones a Genneia, cuando la familia presidencial lo había adquirido por US$ 25 millones junto con otros tres parques.