07.02.2018 / ECONOMÍA

Sigue creciendo la deuda: el Gobierno emitió nuevos bonos en pesos y dólares

El Ministro de Finanzas Luis Caputo amplió la emisión de Letras del Tesoro por un monto de 500 millones de dólares, emitió una nueva serie por otros 500 millones de dólares y lanzó bonos en pesos por 100.000 millones más. La toma de deuda en los dos primeros años del gobierno de Cambiemos ubicó al país entre los más endeudados del mundo.



Esta mañana el Ministerio de Finanzas amplió la emisión de Letras del Tesoro en dólares por un monto de 500 millones de dólares, emitió una nueva serie por otros 500 millones de dólares y lanzó bonos en pesos por 100.000 millones más. En los dos primeros años de gestión de Mauricio Macri las emisiones de deuda en moneda local y extranjera alcanzaron los 121.588 millones de dólares, una suma extraordinaria destinada en más de un 80 por ciento a financiar la fuga de capitales.

Según se detalla en la resolución 16 publicada hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno decidió ampliar la emisión de Letras del Tesoro en dólares con vencimiento el 24 de agosto de 2018, emitidas originalmente el 22 de mayo de 2017, por un monto nominal de hasta 500 millones de dólares. Además, se dispuso la emisión de Letras del Tesoro en dólares con vencimiento al 8 de febrero de 2019 por otros 500 millones más.

Por otra parte, el Ministerio de Finanzas dispuso la emisión de Bonos de la Nación Argentina en pesos a un año de plazo, por un monto de hasta 100.000 millones de pesos. Serán emitidos con fecha al 9 de febrero de 2018 y vencerán el 8 febrero de 2019. La colocación se llevará a cabo en uno o varios tramos, bajo ley argentina y amortización íntegra al vencimiento.

Según informó el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana de los Trabajadores (UMET), desde el inicio de la gestión Cambiemos, sólo el Tesoro Nacional emitió nueva deuda externa por un total de 61.664 millones de dólares, lo que equivale a más del 10 por ciento del PBI argentino. De ese total, el 75 por ciento se destinó a financiar la salida de capitales por actividades como el turismo y principalmente la bicicleta financiera.