"Mauricio Macri la puta que te pario", se convirtió en un grito de guerra en los estadios del fútbol argentino durante cada fin de semana cuando a un equipo los árbitros le pitan en contra. El primero fue San Lorenzo pero anoche fueron los hinchas de River quienes atribuyeron el pésimo arbitraje del horrendo Jorge Baliño a "influencias" del Presidente contra el cuadro de Núñez.
Quien pasó un feo momento en el estadio fue Rogelio Frigerio, el ministro del Interior de Mauricio Macri quien es confeso hincha de River y además participa activamente en la vida política del club, que se tuvo que retirar unos minutos antes de que termine el encuentro con Godoy Cruz aunque no atribuyó su salida a los insultos al jefe de Estado.
"Fue un arbitraje bastante malo para decirlo elegantemente", señaló el ministro en díalogo con Radio La Red y aseguró que pese a que la ola de insultos
"fue unos segundos nada más" no se trató de "una situación cómoda".
"Estaba en el medio de una platea, no en un palco así que era más incómodo", explicó.
La idea de que a River lo perjudican porque Macri es hincha de Boca viene desde la eliminación con Lanús en Copa Libertadores, y se alimentó desde que Claudio Tapia y Daniel Angelici tomaron la conducción de AFA. Lo cierto es que a lo largo de la historia del fútbol argentino los clubes que fueron perjudicados por el poder no han sido ni Boca ni River, como tampoco se recuerdan insultos al presidente de turno cuando el cuadro de Núñez era tricampeón del fútbol argentino con Menem en la Rosada y Ramón Díaz en el banco.
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