El presidente
Mauricio Macri participó del tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana junto a su esposa
Juliana Awada y funcionarios del Gobierno nacional.
El arzobispo de Buenos Aires,
Mario Poli, presidió la ceremonia y sentenció que
"el primer deber del Estado es cuidar la vida de sus habitantes, los débiles, los pobres y los marginados". "Este pueblo que todo lo toleró sin perder la esperanza, confiando en la Justicia llegará", dijo.
Poli reflexionó que "l
os cambios sociales y culturales se dan en procesos que demandan tiempos que nos trascienden y se extienden más allá de los períodos de un gobierno y debemos desconfiar de los logros instantáneos". "Si comenzamos hoy, dentro de 10, 15 o 20 años se verán los frutos; el tiempo no lo podemos someter pero sí continuar unidos por el bien común, y el deber del Estado es cuidar la vida" especialmente
"de los pobres y marginados"
Además, se pronunció en relación al debate por la
despenalización del aborto que llegará a la cámara de Diputados el próximo 13 de junio:
"Francisco nos enseña que la defensa del no nacido debe ser clara, firme y apasionada", dijo.
Macri estuvo acompañado por la vicepresidenta
Gabriela Michetti; el jefe de Gobierno porteño,
Horacio Rodríguez Larreta; el presidente provisional del Senado,
Federico Pinedo y el titular de la Cámara de Diputados,
Emilio Monzó; y el presidente de la Corte Suprema de Justicia,
Ricardo Lorenzetti. Habrá, además, funcionarios del gabinete nacional, jefes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, representantes del comercio, la industria, la producción, de entidades de bien público y de organizaciones sociales y comunitarias.
Tras la ceremonia, Macri
ofrecerá un locro en Olivos para integrantes del gabinete nacional, autoridades civiles y militares, y miembros de organizaciones sociales y comunitarias, entre otros invitados, según informó Télam.