Después de participar del tradicional Tedeum, con duras palabras del Arzobispo
Mario Poli, el Jefe de Gabinete aseguró que la reducción de la pobreza y la desigualdad son objetivos que unen al Gobierno con la Iglesia.
En su discurso, el cardenal parafraseó al Nuevo Testamento y advirtió que "
la indiferencia y el egoísmo de los ricos frente a los pobres no pasan inadvertidos frente a los ojos de Dios”. Frente a ello,
Marcos Peña resaltó que
“el eje central de nuestro gobierno tiene que ver con reducir la pobreza y la desigualdad y lograr oportunidades de progreso para todos los argentinos. Es un desafío que nos une” y buscó minimizar el mensaje del religioso.
Consultado por la prensa a la salida de la Catedral Metropolitana, el Ministro Coordinador también se pronunció respecto a los dichos de Poli sobre la
despenalización del aborto y aclaró que “
es un debate con mucho en juego en término de perspectivas, conciencia, lo mas importante es que se esté dando con este clima de respeto y de diálogo que permita buscar los puntos en común a pesar de las diferencias para que esto sea un paso adelante”.
Finalmente, Peña hizo referencia a
una nueva Plaza de Mayo vacía y justificó que el Gobierno no cree "en la necesidad de crear escenificaciones. En algunos tiempos algunos consideraron que convocar y movilizar era la forma de celebrar la patria, nosotros pensamos que se puede celebrar unidos cada uno en su lugar”.