A tráves de la Oficina del Presidente Electo, se informó que Javier Milei designó a Mario Russo como ministro de Salud, a Enrique Rodríguez Chiantore como superintendente de Servicios de Salud (SSS) y a Florencia Misrahi como titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los tres funcionarios designados son conocidos por sus posturas ultraliberales, en línea con el pensamiento del propio Milei. Russo, por ejemplo, es un médico que ha sido crítico de la medicina pública y ha abogado por la privatización de la salud. Rodríguez Chiantore es un abogado que ha defendido la desregulación del mercado de la salud. Y Misrahi es una economista que ha promovido la reducción del Estado y la baja de impuestos.
Las designaciones de Milei preocupan a los sectores que defienden el sistema público de salud y la regulación del mercado de la salud. Temen que el nuevo Gobierno ponga en riesgo el acceso a la salud de los sectores más vulnerables de la población.
En el caso de la AFIP, la designación de Misrahi también es un signo de la orientación ultraliberal del Gobierno de Milei. Misrahi es una economista que ha criticado la intervención del Estado en la economía y ha abogado por una reducción de impuestos.
Asimismo, se informó que distintos funcionarios del futuro gabinete "participaron de una reunión" encabezada por el próximo jefe de Ministros, Nicolás Posse. De ese encuentro formaron parte Guillermo Francos (Interior), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Diana Mondino (Cancillería), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Sandra Pettovello (Capital Humano). También se hicieron presentes el designado portavoz presidencial, Manuel Adorni; la próxima secretaria de Comunicación, Belén Stettler; y quien tendrá a su cargo la administración del Banco Central, Santiago Bausili.
