El senador radical Ernesto Sanz amenazó con "revisar, derogar y anular" varias de las leyes insignia de la última década y dirigentes oficialistas criticaron las declaraciones y advirtieron que deberá responder ante los ciudadanos que defenderán los derechos ganados.
Según Sanz, si ellos fueran gobierno temas como la adecuación de oficio del grupo Clarín "y todas las otras (leyes) que van saliendo de forma antinatural, como el Código Civil, como la Ley de Autoabastecimiento que es autoritaria e inconstitucional, como la Ley de Hidrocarburos que va en contra de los intereses del país y del federalismo… Todas esas cosas las vamos a revisar, las vamos a derogar, las vamos a anular y vamos a volver a la normalidad institucional en un país que está enfermo de anormalidad".
Tras estas declaraciones, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, aseguró: "No me extrañan las consideraciones de la oposición. En definitiva, son empleados de grupos mediáticos concentrados o monopólicos" y añadió: "Pretenden volver atrás no solo con esas medidas, lo harán con todas las medidas".
Por su parte, el diputado Eduardo "Wado" de Pedro cuestionó desde su cuenta de Twitter las declaraciones del senador: "Llamativa manera de entender la democracia tiene el Senador Sanz que propone derogar la voluntad del pueblo expresada en las urnas" y el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, afirmó: "No se entienden sus exabruptos. La entrevista que dio anoche sonaba guionada, se veía un candidato a presidente muy temeroso. ¡Si ese hombre quiere ser presidente qué nos espera a los argentinos!".
En esa línea, Juliana Di Tullio agregó: "Se trata de una expresión antidemocrática; porque todas las leyes que pretenden derogar fueron votadas con mayoría en ambas cámaras" y dijo: "Como militante eso me da mucha vergüenza. Si fuera radical, me daría vergüenza, si fuera socialista me muero y si fuera peronista –por el peronismo disidente– me descompongo, del solo hecho de pensar que lo que digo es música para los oídos del G6 y Clarín".
