Luego de la polémica mundial generada por los Panama Papers, los paraísos fiscales y las empresas nacionales con cuentas en otros países comenzaron a ser puestos en tela de juicio por la gran mayoría de argentinos. Así,
luego de esta filtración de documentos, los bienes nacionales radicados en el exterior volvieron a tomar relevancia.
La OCDE estima que la Argentina es el octavo país en volumen de capitales en el exterior. Si bien existen distintas maneras de calularlo, los especialistas coinciden en que cerca de 400 mil millones de dólares de argentinos están fuera del país.
Según una nota de Perfil,
la Tax Justice Network (TJN) estima que son unos US$ 400 mil millones, mientras que el Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (Cefid-Ar) calcula US$ 374 mil millones. Ambos para 2012 e incluyendo fondos declarados, no declarados y ocultos.
Sin embargo,
el cálculo oficial del stock de activos externos que elabora el Indec estima en US$ 205 mil millones esta cifra, según cita un informe del Cefid-Ar sobre fuga de capitales. Este dato indica que sólo la mitad de los bienes estarían declarados.
"Uno de los puntos clave que ayudarían a combatir delitos es, desde los organismos de control, la creación de un registro de beneficiarios finales, y desde lo jurídico, se debe avanzar con una reforma procesal penal. Hoy el procedimiento es escrito, lento, y las investigaciones no recaen en fiscales especializados en la materia”, explicó a Perfil Agustín Carrara, director ejecutivo del Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (Cipce)
