El presidente de la Cámara Federal Martín Irurzun, impulsó la investigación ante la posibilidad de delitos de orden pública ante la supuesta manipulación en el sorteo del juez al que le correspondería estar al frente de la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman.
La polémica en la justicia federal surge a partir del software Lex 100 que resultaría permeable para designar a jueces afines en causas sensibles. Finalmente se formuló una denuncia penal como un sumario administrativo ante el Consejo de la Magistratura.
Según relata el portal Tiempo Judicial, la serie de presuntas irregularidades surgen el día 11 de Abril de 2016 a las 11.40 horas lo que motivó que el secretario letrado del juzgado criminal 25, a cargo de Fabiana Palmaghini, Sebastían Marasco labrara un acta.
Ese día, se apersona ante la Cámara Federal, Marasco, junto a los prosecretarios Ignacio Perzán y Federico Simonetto para cumplir con el sorteo del juzgado que recepcionaría la investigación tras la decisión de la Cámara del Crimen de remitir la causa al fuero federal.
El personal del juzgado de Palmaghini, es recibido por la oficial interina Sofía Amaya, quien recepcionó los 61 cuerpos de la investigación, los incidentes como el oficio dirigido a esa oficina para que se produzca el pertinente sorteo de la investigación que deberá iniciarse con motivo de la declaración testimonial brindada por el ex agente de la Side, Antonio Horacio Stiuso.
A las 11.45 horas Amaya informa que el sorteo del oficio con las declaraciones del ex espía recayó en el juzgado federal N°7, a cargo de Sebastián Casanello. De forma simultánea, señala Marasco en su acta, se producía el control y la correlatividad de los 61 cuerpos que se entregaban, los legajos pertinentes y las fojas que los integraban a las 11.40 horas.
Desde ese momento hasta las 12.20 se esperó por el sorteo de la causa y
ante los cuestionamientos de Marasco, personal de la oficina informó que “la demora podría ocurrir y resulta normal en el caso de causas con muchos imputados”. El secretario de Palmaghini solicita hablar con el funcionario responsable y es atendido por la prosecretaria de Cámara, Judith Ambrune, quien le solicitó los datos para ser incorporados al acta del sorteo que aún no se realizaba.
Minutos después,
regresa Amaya a pedido de Marasco y le informa que “resulta usual que el sistema se interrumpa y le indica que aguardarían hasta las 13.30 para proceder, de persistir la demora, al sorteo manual”. Pese a haber esperado hasta las 13.30 Marasco no obtuvo respuestas y solicitó en reiteradas oportunidades ser atendido por el funcionario responsable, la Secretaria general de la Cámara Federal, Susana Echeverría. Allí, se le informa que estaba ocupada con una llamada telefónica con Gabriel Mehlman y que se aguardaría hasta tanto se “restablezca” el sistema.
El hombre con el que hablaba Echeverría, es uno de los cinco directores de la Unidad Ejecutora del Proyecto de Informatización del Poder Judicial, representante de la Corte Suprema en la Magistratura. Tras reiterados pedidos, Marasco logra que Echeverría lo atienda y le solicitó le imprimiera las constancias que emite el sistema informático Lex doctor y una copia de las actuaciones que podrían haberse suscitado.
Recién a las 14.50 horas se llevó a cabo el sorteo ante Marasco, quien ya labraba el acta. Fue el juzgado N° 10 a cargo de Julián Ercolini al que se adjudicó la investigación por la muerte de Nisman.
A las 15.20 Marasco invitó a los funcionarios presentes a suscribir el acta, la única que se abstuvo de firmar fue la secretaria general de la Cámara Federal, Echeverría, quien adujo no estar “disponible”.
Estas circunstancias motivaron que Echeverría elevara una nota a su superior inmediato, el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun. Sostuvo que “la demora en el sistema no era habitual y que en la pantalla se leía: fallo en la transacción”.
La funcionaria detalla que la causa por la muerte de Nisman (N° 3559/2015) había sido sorteada y el juzgado asignado había sido el N° 7 a cargo de Casanello. Información que incluso se publicó en la página web del poder judicial, el Centro de Información Judicial (CIJ).
Luego, detalla que intenta ingresar al sistema pero le arroja “error”. Se comunica con Marcelo Domínguez, ingeniero de la Dirección General de Tecnología de la Magistratura quien la instruye a hablar con el licenciado Gabriel Mehlman.
Una vez que se comunica,
Echeverría le describe a Mehlman la decisión de Irurzun de “invalidar la asignación efectuada sin el proceso transparente y regular que debió ocurrir”. A las 14.39 Mehlman se comunica con ella y le informa que se llevaron a cabo las directivas de Irurzun y que el registro de la causa por la muerte de Nisman (N°3559/2015) “se encontraba nuevamente disponible para iniciar el proceso de asignación informático”.
Irurzun al analizar la posibilidad de un “delito de acción pública” que incluso podría inmiscuirlo a él mismo como presidente de la Cámara federal y responsable de los sorteos de las causas impulsa una investigación penal sobre “averiguación de delito” que le resulta asignada a Sebastián Casanello, quien se excusó de intervenir.
Este suceso informado por Irurzun al presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas, generó un sumario administrativo contra Gabriel Mehlman. El funcionario investigado fue designado por la Corte Suprema para integrar la Unidad de Informática del Poder Judicial.
Ante el cúmulo de supuestas irregularidades y hasta tanto se investigue lo acontecido, el Administrador del Poder Judicial, Juan Carlos Cubría, decidió apartar a Mehlman de su cargo. Asumió en su reemplazo, Jorge Nasisi, director contable de la Unidad Informática.
