20.07.2016 / En 2016

Según el FMI, la recesión de la economía argentina será más dura que lo previsto con una caída de 1,5%

En abril había anticipado que el desplome para el cierre del año sería del 1%, pero según el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner, la contracción superará por medio punto lo esperado debido a una baja en la previsión del nivel de actividad en el país, a lo que se suman los ajustes de los precios relativos del primer semestre que afectaron el consumo y aceleraron la inflación.



El Fondo Monetario Internacional confirmó que 2016 será un mal año para Argentina en lo económico, pero según los nuevos datos se trata de una situación aún peor: la economía tendrá una retracción de 1,5% en el año en curso. El retroceso es producto de la combinación de los ajustes, la inflación, los tarifazos y la caída del consumo.

En conferencia de prensa en Washington y en declaraciones periodísticas, el funcionario afirmó que "el consumo se ha comportado de manera más débil a lo que lo anticipábamos, también la recuperación de la inversión que anticipamos se ha retrasado un poco".

Según Werner, "en Argentina la transición a un marco de política macroeconómica más coherente y creíble sigue avanzando, y debería afianzar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo". Sin embargo, advirtió que "el impacto adverso en la actividad a corto plazo ha sido mayor de lo previsto".  

Además, el FMI reconoció que el ajuste de los precios relativos en el primer semestre de 2016, después de la depreciación del tipo de cambio y el alza de las tarifas de los servicios públicos, "ha acelerado la inflación y perjudicado el consumo privado".  

El funcionario del organismo internacional también se refirió a las perspecticas al sostener que "la actividad económica probablemente empezará a recuperarse hacia finales de 2016, a medida que la inflación se modere gradualmente, que se estimule el gasto y que se reduzcan las tasas de interés".  

"Se prevé que la orientación más acomodaticia de las políticas monetaria y fiscal promueva el crecimiento en 2017", explicó, pero advirtió que probablemente "complique el cumplimiento de las metas fiscales y de inflación anunciadas este año".

En este sentido, para el año próximo el FMI no modificó la proyección de un crecimiento de 2,8% de la economía nacional. Werner sostuvo que "si bien es cierto desde el punto de vista estadístico que la economía está atravesando un período un poco más difícil del pensado hace unos meses", observan "cualitativamente el mismo patrón de comportamiento".