Los industriales nacionales agrupados en la UIA, ejercieron una presión que parece haber sido desoída por el Gobierno de Mauricio Macri. Es que buscaban que no reconozcan al gigante asiático como una "economía de mercado" ante el G20 y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Estamos ante un momento único para construir con China el período más fértil y relevante de la historia de las relaciones bilaterales. Tenemos la responsabilidad de sentar las bases para un relacionamiento estructural, más profundo, maduro y de largo plazo.
China cumplió con las condiciones de la OMC y tiene que ser considerada una economía de libre mercado, porque el 60 por ciento de su economía es totalmente privada”, había asegurado Diego Guelar, embajador argentino en China.
Inmediatamente el secretario de la UIA, Juan Carlos Sacco manifestó en declaraciones a Página 12 que
“es un absurdo lo de Guelar. La UIA no acepta ni aceptará en diciembre que China ingrese a la OMC en condición de miembro pleno. Es una posición tomada en conjunto con la CNI (Confederaçao Nacional da Indústria) de Brasil. China no es una economía de mercado, tiene dumping social. En la UIA hay unanimidad total en relación a este tema y esperamos que el Gobierno coincida con nuestro pensamiento".
China ya ingresó a la OMC pero aún no fue catalofada como economía de mercado, y debe refrendar su ingreso el próximo 11 de diciembre. El malestar de los industriales argentinos se centra en un reclamo de privilegiar las relaciones con los socios tradicionales como son la Unión Europea y los Estados Unidos.
“China presenta una verdadera encrucijada por su exceso de su producción de acero, aluminio, plástico y otros bienes. Perjudicó a los competidores contribuyendo a la pérdida de miles de empleos”, dijo el directivo de Arcor y presidente de la UIA Adrián Kaufmann.
Según señalan varios de los periodistas y medios presentes, Macri dijo en la cumbre del G20 que
“aquí todo el mundo apuesta al libre comercio para generar trabajo”, en relación a la economía china, desoyendo las presiones y advertencias de los industriales que buscan ampararse en Techint quien siente una fuerte preocupación a nivel global por la competencia china en chapa y tubos de acero.
