15.12.2016 / Exclusiva Política Argentina

Blanqueo: el flamante ministro de Finanzas y Quintana crearon un fondo de inversión para blanquear dinero en la construcción

El vicejefe de Gabinete fundó una desarrolladora inmobiliaria a la que renunció pero dirige su familia, mientras que el reemplazante de Prat-Gay creó un fondo de renta fija en dólares también a cargo de familiares. Con la "ley de sinceramiento fiscal" que armaron, agregaron un fondo conjunto para blanquear dinero sin penalidades dirigido al Real Estate en terrenos vendidos por el Gobierno.

por Marcelo Rielo



El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el nuevo ministro de Finanzas, Luis Andrés Caputo, -dos hombres de la mesa chica del presidente Mauricio Macri- fueron los artífices de la "Ley de Sinceramiento Fiscal", la 27.260, que permite traer bienes no declarados sin obligación de informar su origen, con la posibilidad de no pagar penalidades e incluso habilitando a familiares de funcionarios públicos.

Ahora, aprovechando la legislación que crearon, elaboraron el Fondo Común de Inversión Cerrado Axis-Pegasus I, un fondo de inversión conjunto para blanquear dinero sin pagar el 10% de penalización, ya que, a través del artículo 42 inciso b de la ley de exteriorización que impulsaron, lo dirigirían al desarrollo de Real Estate en terrenos vendidos de forma dudosa por el Gobierno utilizando desarrolladoras y constructoras que también son de propiedad de sus familias.



¿Cómo llegaron a esta maniobra? Es que, por su parte, Caputo fue el fundador y es el ex CEO del fondo de inversión Axis, una sociedad que gestiona varios fondos de inversión de renta fija de cobertura y de renta en dólares y que ya cuenta con la aprobación parcial de la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Se trata del mismo fondo de inversión por el que Caputo está siendo investigado por la compra de dólar futuro. Es que Axis registró un incremento anual de su patrimonio de un 584% en 2015, en buena medida gracias a que apostó a este tipo de operaciones. Así lo estableció el informe que el fondo presentó ante la CNV en marzo de este año, en el que reportó una ganancia neta de 698 millones de pesos y reconoció que alcanzó semejantes números tras “capitalizar” la devaluación decretada a fines del año pasado por el gobierno de Macri, en el que el secretario de Finanzas toma importantes decisiones económicas.



Por otra parte, Quintana creó y es el ex CEO de Grupo Pegasus, que posee una desarrolladora de Real Estate llamada Rukan. El vicejefe de Gabinete utilizó esta empresa para llevar adelante el desarrollo de, por ejemplo, el complejo inmobiliario caballito y el Tortugas Open Mall. Además, en la mayoría de los proyectos inmobiliarios de Rukan, la constructora y socia que interviene es Caputo SA, de Nicolás "Nicki" Caputo, amigo del Presidente, primo de Luis Andrés Caputo y socio de Quintana.



Con Axis y Pegasus ya en funcionamiento, Caputo y Quintana dieron un paso más en el aprovechamiento de la ley de blanqueo que generaron y los dos decretos que flexibilizaron aún los requisitos de esa legislación permitiendo la exteriorización por parte de familiares de funcionarios y eliminando la necesidad de justificar el origen de los bienes.

Crearon en conjunto el mencionado Fondo Común de Inversión Cerrado Axis-Pegasus I, con el que blanquean dinero dirigido al desarrollo de Real Estate evitando pagar el 10% de penalidades y, que podrían destinar a la construcción en terrenos vendidos de forma dudosa -como el Hospital de Clínicas, el Tiro Federal, la cárcel de Devoto y ATC- por el gobierno nacional utilizando Rukan y Caputo SA, que también son de propiedad de sus familias.

De esta manera, se trataría de un caso de manifiesta incompatibilidad de miembros del Ejecutivo claves en el desarrollo de políticas públicas económicas cuyos beneficios luego aprovechan para negocios personales.

La lógica de la maniobra de Quintana y Caputo sería blanquear dinero siendo actualmente funcionarios, sin pagar la penalización a través de fondos de inversión que son de su propiedad o de familiares, con los que desarrollarán inmuebles con sus constructoras que, incluso, podrían emplazarse en terrenos vendidos a precios vil recientemente por la actual gestión de Cambiemos.