Las empresas norteamericanas habían rechazado todo tipo de posibilidad para extender la bonificación a quienes adquieran el pack de fútbol pago, al igual que dejar las señales fuera del HD abiertas más allá de finales de septiembre.
Desde el Gobierno que preside Mauricio Macri querían evitar que el descontento por las promesas incumplidas de mantener el programa gratuito de trasmisiones deportivas repercutiera en los electores y presionaron a las empresas para extender la "gratuidad" hasta el próximo 1 de noviembre.
Pese a que ya se vendieron cerca de medio millón de packs de alta definición los que corresponden unos 230 mil a Cablevisión, un número similar de DirecTV y cerca de 50 mil en Telecentro, el objetivo de las empresas y de la AFA es llegar a los 3,5 millones de abonados para percibir un ingreso extra.
Aunque desde la Secretaría de la Presidencia, que conduce Fernando De Andreis aseguran que es netamente casualidad que coincida con el calendario electoral, el Gobierno ya dio marcha atrás y reintegró los partidos a la Televisión Digital Abierta (TDA) para no sufrir un goteo electoral tras privatizar el fútbol.
