09.06.2022 / Judiciales

La Cámara Federal de Casación benefició a Miguel Etchecolatz con prisión domiciliaria

Los jueces argumentaron que tiene 93 años y su salud sufrió un deterioro por la supuesta falta de recursos del Servicio Penitenciario Federal. El exdirector de Investigaciones de la Policía Bonaerense tiene varias sentencias a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.




La Cámara Federal de Casación Penal concedió prisión domiciliaria al exdirector de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz, quien tiene varias sentencias a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.

La resolución que beneficia a Etchecolatz fue adoptada en el marco de la causa en la que se encuentra procesado por el asesinato de Horacio Alejandro Benavides, un militante de 22 años ejecutado en septiembre de 1976, a metros de la Plaza Moreno de La Plata, por un grupo de represores de la Dirección General de Investigaciones.

Para concederle el arresto domiciliario al multicondenado represor, los jueces consideraron que tiene 93 años y que, como planteó su defensa, su salud sufrió un deterioro por la supuesta falta de recursos del Servicio Penitenciario Federal para poder asistirlo debidamente.

El abogado Pablo Llonto, representante de la querella, se había opuesto a que se le concediera tal beneficio, e incluso aseveró que "las patologías presentadas por Etchecolatz se encuentran tratadas adecuadamente" y resaltó que "el hecho de que se encuentre actualmente en el Sanatorio en Merlo, es prueba de que se puede garantizar su derecho de acceso a la salud".

Hace un mes, el ex jefe de la Policía bonaerense durante la última dictadura recibió su novena condena a prisión perpetua junto a otro ex policía Julio César Garachico, acusados de haber secuestrado y torturado a siete víctimas y haber asesinado a otras tres. Las acusaciones contra ellos habían sido sostenidas por el sobreviviente Julio López, antes de desaparecer en plena democracia y cuyo paradero es un misterio desde hace 15 años. Precisamente, López testimonió contra Etchecolatz en el primer juicio que se hizo tras la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

La prisión domiciliaria de Etchecolatz ya había generado un escándalo a fines de 2017. El Tribunal Oral Federal 6 le había concedido esa detención por los problemas de salud a los 88 años. Se fue a vivir a una casa del bosque Peralta Ramos en Mar del Plata. Pero vecinos organizaron un escrache mientras organismos de derechos humanos y la fiscal María Ángeles Ramos, a cargo de la Unidad de Asistencia en Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado, objetaron la decisión. En marzo de 2018, los jueces de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos les dieron la razón. Señalaron que los problemas médicos que tiene Etchecolatz podían ser tratados en la cárcel. Desde entonces se encuentra en una unidad penitenciaria.
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