03.09.2014 - 13:09 /

Mentiras y Verdades sobre el "impuesto a Netflix"

Opinión - Por Yamil Santoro | La resolución Nº 593 de la AGIPestablece un regimen de retención del impuesto sobre los ingresos brutos (en adelante IIBB) equivalente al 3% del monto facturado por las empresas emisoras de tarjetas de crédito y débito. ¿Qué implicancias tiene?


Resulta llamativo el esfuerzo por desinformar que ha llevado adelante Infonews y varios voceros que irresponsablemente juzgan una normativa sin analizar su texto y sus implicancias. La resolución Nº 593 de la AGIP (Agencia recaudadora del GCBA) establece un regimen de retención del impuesto sobre los ingresos brutos (en adelante IIBB) equivalente al 3% del monto facturado por las empresas emisoras de tarjetas de crédito y débito.

[caption id="attachment_11425" align="aligncenter" width="600"] Portada de NETFLIX Argentina[/caption]

Esto quiere decir, en criollo, que lo que se ha modificado es la forma en la que se cobrará el impuesto sobre los IIBB simplificando el proceso mediante el cual el Gobierno Porteño accede a dichos fondos que justamente se calculan sobre el 3% en promedio de lo facturado. Siendo que sólo se modificó la forma en la que se cobra un impuesto ya debido podemos afirmar que no hay ningún tipo de aumento.

Aclarado esto no hay razones para suponer un aumento por parte de las empresas prestadoras del servicio de alquiler o venta de contenidos mediante la web. Lo que establece, en virtud de las dificultades que ofrece la auditoría de las transacciones digitales, es un sistema que invierte la carga probatoria para que las empresas rindan cuentas de manera más efectiva y transparente. Lo cual no quiere decir que ante una percepción más efectiva las empresas no terminen pagando más impuestos.

El único impuesto grosero que se paga en el consumo de contenidos digitales es el retención del 35% que percibe el Gobierno Nacional sobre los consumos en dólares. La diferencia entre un hipotético impuesto porteño y la recaudación de la AFIP es que mientras en el primer caso los impuestos vuelven en obras concretas para los vecinos en el segundo caso vemos un aumento de empleados públicos, déficit fiscal y subsidios asignados de manera irresponsable.

Está pendiente en Argentina el debate acerca de cómo hay que reducir la presión fiscal, achicar el gasto público y volverlo más eficiente. A medida que se desarrollan métodos más eficientes para cobrar impuestos resulta imprescindible retomar el debate de la carga tributaria para garantizar que el peso del Estado no termine por aplastar a los sectores productivos y dinámicos de la economía.