26.01.2015 - 14:01 /

La izquierda triunfó en las elecciones de Grecia y formará gobierno




Por Leonardo García - @garcialeonardod

Las elecciones legislativas en Grecia, a fin de armar nuevo gobierno no marcaban un acto electoral más alrededor del mundo, ya que se preveía un posible triunfo de la coalición de izquierda Syriza, a cargo del líder Alexis Tsipras quien durante su campaña desafió al Primer Ministro y candidato de Nueva Democracia Andonis Samarás.

Syriza se hizo finalmente con el 36,34% de los votos, obteniendo así un total de 149 bancas dejando en segundo lugar al partido de la derecha conservadora Nueva Democracia que alcanzó el 28,1%   y se alzó con 77 escaños. En tercer lugar quedaron los neonazis de Amanecer Dorado con un 6,3 % de los votos y un total de 17 escaños. Entre estos porcentuales, el factor clave está en la sexta fuerza que surgió de los comicios y es la agrupación derechista Griegos Independientes (Anel) que sumó el 4,69% de  los votos y un total de 13 bancas, que son las que le permitirán a Syriza formar gobierno y tener la mayoría parlamentaria. Así las fuerzas de Tsipras y Kammenos sumarán juntas un total de 162 legisladores propios sobre los 300 que tiene el parlamento.

A pesar de la gran distancia ideológica, en términos de Givoanni Sartori, que distancian a Syriza y a la agrupación Griegos Independientes, ambas coinciden en su visión hacia la troika y especialmente hacia la política de austeridad propuestas por la Unión Europea y sus principales acreedores. Mientras que en aspectos sociales como la separación de poderes Iglesia-Estado y el matrimonio igualitario, sus posturas son radicalmente diferentes. Tras este pacto entre dos partidos en los extremos opuestos del espectro político, será la primera vez en más de 40 años que ni Nueva Democracia ni los socialistas del Pasok, las dos fuerzas que han dominado la política en Grecia desde la caída de la junta militar en 1974, estarán en el poder, demostrando una caída de los partidos tradicionales a manos de las nuevas fuerzas políticas.

Tsipras fue el que mejor supo leer la foto del escenario electoral y basó su campaña en las demandas de la sociedad que ningún otro partido efectuó: Renegociar los términos del pago de la deuda, en tiempo y cantidad, y encima hacerlo cara a cara con los líderes de los gobiernos europeos, y no con los tecnócratas de las instituciones financieras (FMI, Banco Mundial y los tenedores privados que en Argentina conocemos como "fondos buitres). Su frase de que "la austeridad no está consagrada en ningún tratado europeo" le ha permitido decir que si gana no piensa ir corriendo a ver a la canciller alemana, Angela Merkel a quien considera"una más de los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea". También ha apelado frecuentemente en su discurso a devolver a los griegos su dignidad nacional, algo que produce fervor en un país nacionalista en plena crisis y que busca recuperarse, lo que le dio un gran nivel de adhesión y popularidad.

El triunfo de Syriza puede generar un efecto político en las elecciones que se avecinan en el continente europeo, ya que gran parte de la ciudadanía a lo largo del continente ha respondido con creces en contra de las políticas económicas de la Unión Europea y los organismos privados. Este golpe de efecto  puede suceder especialmente en los países del sur, objetivo que el nuevo líder heleno catalogó como primordial: La recuperación y el trabajo regional frente a las medidas de la "Europa conservadora", buscando generar un llamado al nuevo tiempo político que podrá causar efectos en las elecciones presidenciales españolas de este año. Pronto sabremos que sucederá pero Grecia es solamente el inicio del cambio que viene por el sur de Europa.

Los resultados que arrojó la elección: