16.06.2015 / Análisis

Los encuestadores no encuentran su brújula

En las elecciones provinciales recientes, los sondeos de intención de voto mostraron realidades que no se plasmaron en las urnas.




Apenas pasadas las 20 y con solo el 2 por ciento de las mesas de votación escrutadas, el candidato a gobernador del Frente para la Victoria (FpV) en Río Negro, Miguel Ángel Pichetto, primero según las encuestas de intención de voto previas, salió a admitir su derrota. Su contrincante, el gobernador actual Alberto Weretilneck, lo venció por más de 20 puntos de diferencia en una elección que se esperaba por demás ajustada y con leve ventaja para el candidato que fue derrotado.

Miles de kilómetros al noreste, en Santa Fe, una elección dividida en tres tercios sorprendió a todos por igual: a quienes anticipaban un triunfo holgado del ex humorista Miguel del Sel y a quienes le pronosticaban una pérdida de votos, a los que esperaban una fuga de votos radicales del candidato socialista Miguel Lifschitz y a quienes le auguraban un cómodo triunfo al oficialismo provincial, y también a aquellos que daban a Omar Perotti fuera de escena. Tan reñida es la diferencia que se dirimirá en el escrutinio definitivo.

En los meses anteriores, dos peronistas -Juan Manuel Urtubey y Juan Carlos Romero- se habían enfrentado en Salta en una elección que las encuestas preanunciaban peleada y resultó en un triunfo del primero sobre el segundo por más de 20 puntos de diferencia. Otro tanto sucedió en las PASO chaqueñas, que le auguraban al radicalismo su primer triunfo del año y acabaron siendo una muestra de poder del peronismo local encabezado por Jorge Capitanich.

Una primera conclusión válida es que las dinámicas provinciales se están imponiendo por sobre las nacionales. Las seis provincias que votaron hasta ahora y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dieron resultados muy disímiles: dos fueron para el PJ, dos para fuerzas locales, una para la UCR, otra para el PRO y Santa Fe por el momento para el socialismo.

Los electores saben qué quieren para gobernar el país, la provincia y los municipios y votan en consecuencia. No existe una tendencia en contra ni a favor del proyecto nacional en las realidades provinciales y tampoco hay una tendencia marcada a la polarización en torno al clivaje kirchnerismo-antikirchnerismo. En cada distrito se vota por factores propios.

Sin embargo, otra conclusión que se desprende es que los encuestadores no están acertando en sus pronósticos en la mayoría de los casos. La Borra, un proyecto diseñado por los politólogos Ernesto Calvo, Julia Pomares, María Page, Manuel Aristarán y Andy Tow, permite verlo caso por caso:

Salta
Fue la primera en ir a las urnas, el 12 de abril. A priori, según los sondeos, serían elecciones reñidas entre Urtubey, el candidato alineado al Gobierno Nacional,  y la fórmula Romero-Olmedo, apoyada por Sergio Massa.
Las tres encuestas más cercanas al día de la elección, según La Borra, datan de los primeros días de febrero y los primeros días de abril. En promedio, marcan un 32,3% para Urtubey y un 30,3% para Romero. Después de las PASO y antes de las generales, el promedio para el candidato del FpV pasó a 38,35% y el de Romero a 36,5%. El escrutinio final de las PASO arrojó un 47% contra 33% y las generales un aplastante 51,22% a 30,06%.

Chaco
Desde el radicalismo confiaban que podían ganar la elección. Las encuestas avalaban sus esperanzas. De acuerdo a los números de febrero, el promedio de intención de voto de Aída Ayala (UCR) era del 52%, mientras que el del candidato del peronismo, Domingo Peppo, era del 44%. ¿Qué dijeron las urnas? Peppo triunfó con el 59,62% contra el 37,41% de la candidata radical.

Río Negro

De las seis encuestas que La Borra releva de los últimos tres meses de la carrera por la gobernación, cinco dan a Pichetto por encima de Weretilneck. En promedio, el senador oficialista registraba un 36% de intención de voto, mientas el gobernador promediaba el 30%. Muy por el contrario, Weretilneck obtuvo la reelección con un aplastante 52,71% contra apenas 33,95% del candidato del FpV.

Santa Fe

Por último, el triple empate santafecino nunca fue avizorado por los encuestadores. Tres de las encuestas previas a las elecciones -todas realizadas en mayo-, daban ganador a Del Sel mientras las dos restantes mostraban que se imponía Lifschitz. En promedio, el candidato del PRO capturaba el 30% de intención de voto y el socialista, el 28%. Atrás, con 26% quedaba el promedio de Perotti. Aunque aún no hay resultados precisos, la diferencia entre unos y otros parece todavía menor según el escrutinio provisorio.