06.05.2016 / Fuertes declaraciones

Marcos Peña: "Aranguren está resolviendo el desastre de corrupción e ineficiencia que nos dejo Julio de Vido"

El jefe de Gabinete defendió al ministro de Energía en plena polémica por los tarifazos. Además, disparó con dureza contra el kirchnerismo, defendió la actual gestión, e hizo hincapié en "la herencia". Todo lo que dijo.




Marcos Peña, jefe de Gabinete de la Nación, defendió al ministro de Energía, Juan José Aranguren, en medio de la polémica por los tarifazos del combustible y el servicio eléctrico al enfatizar que el funcionario "está resolviendo el desastre de corrupción e ineficiencia que nos dejó Julio de Vido en la Argentina". 

El hombre fuerte del macrisco también habló sobre los despidos y la Ley de Emergencia Ocupacional que tiene meda sanción en el Senado:  "No caigamos en una opción que va a perjudicar a todos los trabajadores". Además, remarcó que "el Presidente sabe de economía y de generar trabajo. Entiende de economía, del mundo. Lidera un equipazo".

Consultado sobre la polémica por la forma de comunicar de Cambiemos, el jefe de Ministros retrucó que "la comunicación kirchnerista no fue buena, al contrario, saturaba y subestimaba a los argentinos. Hacían monólogos" y destacó: "Los gobernadores reconocen el diálogo, la salida del déficit, el apoyo y que estamos discutiendo el unitarismo fiscal. Quiero creer que nadie está especulando para dañar al Gobierno".

Peña, en el programa Intratables, no esquivó ningún tema y se expresó sobre la causa que investiga corrupción en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner: "Hasta el 2003 Lázaro Báez era cajero y compró tierras por la dimensión de Israel". "Hay que acostumbrarse a que hay un gobierno que no opera en la Justicia. Nosotros no intervenimos en los procesos judiciales", sentenció.

"Hay una hipocresía del doble discurso de un kirchnerismo, que hoy se preocupa por un montón de cosas que hasta hace cinco minutos, cuando gobernaban, no se ocupaban", disparó Peña sobre "la herencia" y putualizó que el gobierno de Mauricio Macri recibió una economía "que en cualquier otro momento de la Argentina hubiera implicado un quiebre económico, hubiera implicado un 2001, un '89, porque la Argentina estaba con problemas de déficit alto, de inflación, de 7 tipos de cambio y sin generar empleo".