11.07.2016 / POLÉMICA POR LOS DESFILES MILITARES

Gran repudio por la presencia de represores y carapintadas en actos del Bicentenario

Desde distintos organismos y agrupaciones abocadas a los derechos humanos hubo expresiones de rechazo y preocupación tras la participación en actos por los 200 años de la Independencia de ex militares como Emilio Nani, Aldo Rico y miembros del Operativo Independencia, cuna de la represión de la última dictadura.



“Esto es más que la complicidad del silencio. Esto es la inclusión en su gobierno de quienes marcaron la historia de nuestro país con la violencia de Estado. Así gobierna (Mauricio) Macri”, expresó H.I.J.O.S. Capital a través de un comunicado, a raíz de la reivindicación de responsables del Operativo Independencia en el acto de Tucumán y de la presencia en el desfile de ayer del ex carapintada Aldo Rico. La agrupación lo consideró un “explícito retroceso en nuestra democracia”.
No fue la única voz que salió a repudiar la participación de represores y golpistas en los actos oficiales por los 200 años de la independencia argentina. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y La Cámpora, por caso, también criticaron la presencia de "genocidas y golpistas, representantes del terrorismo de Estado" que asumió el poder el 24 de marzo de 1976, en los desfiles militares realizados en distintos lugares del país.
“Manifestamos nuestra más profunda preocupación y repudio” ante la presencia de “represores y militares carapintadas" en los desfiles que se organizaron durante el fin de semana con motivo del Bicentenario de la declaración de la Independencia, expresó la Comisión, y consideró “inadmisible” la presencia de autodenominados "ex combatientes del Operativo Independencia" entre las filas de los que desfilaron en Tucumán.
La CPM, presidida por Adolfo Pérez Esquivel, repudió también "la presencia de Carrizo Salvadores, responsable del fusilamiento de 14 personas en agosto del 1974 en lo que se conoce como la Masacre de Capilla del Rosario, en Catamarca; la del carapintada Aldo Rico, quien se alzó contra la democracia, y la de Emilio Nani, quien actúo en la represión de los hechos de La Tablada en el año 1989, donde ha sido demostrado que se cometieron graves violaciones a los derechos humanos". Desde ese espacio advirtieron que la aparición de estas personas en los distintos actos fue una "afrenta a la memoria, al dolor de miles y miles de víctimas y de familias que sufrieron en carne propia la represión, a los ex combatientes de Malvinas que padecieron sus torturas, y a todo el pueblo argentino que ha luchado incansablemente por la democracia y los derechos humanos".
La Correpi, por su parte, resaltó que "en Tucumán desfilaron integrantes del 'Operativo Independencia', el plan genocida dispuesto por decreto presidencial en enero de 1975, profundizado y 'profesionalizado' a partir de marzo de 1976 bajo el mando del general Antonio Bussi, que asoló la provincia con un enorme saldo de asesinatos, torturas y desapariciones, que afectó en un 75% a obreros de fábrica y surco de la industria azucarera, peones rurales y obreros de la construcción, además de combatientes de la guerrilla rural".
La Cámpora, en tanto, difundió el rechazo a la "presencia de representantes de la última dictadura militar en los desfiles en distintos puntos del país". "Quienes empuñaron las armas de la Nación contra sus propios compatriotas deben ser juzgados y no reivindicados con su presencia en un desfile que debería resaltar lo mejor de nuestra historia como país", remarcaron. Atribuyeron la presencia de personas como Rico y Nani a "la falta de compromiso del gobierno de Mauricio Macri con uno de los consensos básicos que nuestra democracia logró construir a lo largo de los últimos 33 años y que no son otros que Memoria, Verdad y Justicia".