Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó la situación laboral durante julio –el primer mes del ansiado segundo semestre- y advirtió que de los 15.137 trabajadores despedidos, el 75 por ciento era empleado en la industria.
En total, 11.391 obreros perdieron sus puestos en distintas fábricas a lo largo del último mes.
El estudio analizó la conflictividad laboral a lo largo de julio. Contabilizó los conflictos por despidos y demandas laborales y registró un total de 99 en los 31 días del mes. Entre ellos, 66 fueron en el ámbito privado y 33 en el público.
Un cuarto de los motivos de la conflictividad fue por atrasos de pagos de salarios y el 30 por ciento por reclamos ante despidos y suspensiones.
“Al efectuar un análisis por rama de actividad, se visualiza una relativa coherencia entre la cantidad de casos de despidos y suspensiones sectoriales y la cantidad de conflictos por ese tema. Se trata de los casos de la rama automotriz, los trabajadores petroleros, metalúrgicos y alimentos y bebidas”, señala el documento. En cuanto a la modalidad de protesta, el corte de calle se dio en el 22 por ciento de los casos.
El nivel de conflictividad laboral, en línea con el número de suspensiones y despidos, se dio en paralelo con las recientes declaraciones del presidente Mauricio Macri, quien pidió a los trabajadores “no poner palos en la rueda” de las empresas y criticó las huelgas como modalidad de protesta: “Cuesta entender cuando los gremios prefieren caer en paros”, dijo durante el acto en la empresa Manaos, en La Matanza.
El informe completo: