16.02.2017 / ABUSO DE AUTORIDAD

Más de 40 policías detuvieron violentamente a dos menores en La Boca

Uno de los jóvenes había robado un paquete de galletitas de un supermercado porque “tenía hambre”, el otro se acercó a pedir que lo suelten y fue agarrado por el cuello, esposado y trasladado también a la fiscalía de menores. Cuatro móviles y ocho motos participaron del operativo.



Dos chicos fueron detenidos ayer por la Policía de la Ciudad, en la puerta de uno de los comedores de la organización social Esperanza de La Boca. Cuatro móviles y ocho motos persiguieron a los jóvenes de 13 y 16 años durante algunas cuadras, porque uno de ellos había robado un paquete de galletitas de un supermercado porque no tenía que comer.

El episodio de violencia institucional ocurrió ayer por la tarde en el barrio de La Boca, cuando el joven que se llevó las galletitas fue detenido por la fuerza y de manera violenta. Otro, que se acercó a ayudarlo, fue agarrado del cuello por uno de los oficiales y esposado, a pesar de estar prohibido por la ley.

Asael y Alan se refugiaron en el comedor al que asisten a diario, de donde fueron sacados por los cerca de veinte agentes de la Policía de la Ciudad, que actuaron de manera agresiva y a la vista de otros chicos que se encontraban merendando y presenciaron la intimidante escena.

Alan Aramayo, integrante de la organización que agrupa los comedores, explicó : “Inmediatamente nos dirigimos a la comisaría 26 a cargo del subcomisario Walter Brankovich que nos comunicó que por modificación del procedimiento de detención de menores de edad decidieron trasladarlos directamente a un instituto de detención para menores y no nos dijeron nada más”.

Lidia López, también referente del comedor, fue quien pidió explicaciones a los oficiales, que decidieron esposar a los dos chicos y trasladarlos sin la presencia de ningún familiar ni adulto hasta la fiscalía que se encuentra en la calle Perón 2048. La referente se trasladó a la sede judicial junto a los abogados que trabajan en la organización social, que se encontraban de casualidad reunidos en el merendero.

“Movilizaron más de 40 policías, entre cinco y siete patrulleros y ocho motos para agarrar a un pibe que, si bien está mal lo que hizo, solamente se había robado un paquete de galletitas para comer”, contó Lidia, que además denunció: “La forma en que los maltrataron fue terrible e innecesaria”.

Al ser consultados por este medio, los oficiales de la comisaría 26 se negaron a dar cualquier tipo de información sobre el paradero de los menores, a donde los trasladaron anoche y si había efectivamente alguna denuncia en contra de los menores. Según informaron vecinos del barrio,  Alan y Asael ya se encuentran en sus casas, después de haber pasado la noche sin poder comunicarse con sus familias.

Violencia institucional - Policía de la Ciudad