El último mes del año encontró al
Congreso de la Nación con un gran caudal de debates que le permitió al oficialismo alzarse con un paquete de reformas fiscales. Sin embargo, el clima de tensión social y política fue parte de la escenografía de las sesiones. Violentas
represiones se sucedieron puertas afuera del Parlamento cuando los legisladores debatieron la reforma previsional. Pese a ésto,
el Gobierno consiguió los votos necesarios - aunque ajustado - para aprobar la ley. Luego, fue el turno de la reforma tributaria y el Presupuesto, proyectos que no generaron tantas oposiciones.
Pero no le fue fácil conseguir los votos al Gobierno.
Para la reforma previsional, debió aceptar incorporar un bono compensatorio para jubilaciones y asignaciones inferiores a $10 mil. Esta iniciativa, según reveló
Elisa Carrió, fue "inventada" el mismo 14 de diciembre, cuando la sesión debió levantarse por la violenta represión de Gendarmería Nacional. El bono implicará una inversión por parte del Estado de unos $4 mil millones.
Esto le permitió al Gobierno alzarse con los votos necesarios para
aprobar la reforma previsional en la madrugada del martes 19, luego de otra violenta represión puertas afuera del Parlamento y con un posterior cacerolazo en distintos puntos de la Ciudad. Sin embargo, las mayores concesiones se dieron en la ley de Presupuesto, donde el oficialismo debió incorporar nuevas partidas para convencer a los gobernadores peronistas de que acompañen los proyectos.
Durante las horas previas al debate, Rogelio Frigerio, ministro del Interior, fue una figura clave para negociar con los mandatarios provinciales.
En el Presupuesto figura la incorporación de obras públicas por un total de $ 10.626 millones, sólo para 2018. La mayoría está destinada a provincias gobernadas por peronistas que suelen negociar con el Gobierno, como Salta, Chaco, Entre Ríos, Córdoba y Tucumán, entre otras.
En materia de
vivienda, agua potable y cloacas, el Ejecutivo aumentó el Presupuesto del Ministerio del Interior y Obras Públicas en $5014 millones. La mitad de ese dinero se destinará a programas de vivienda en 14 provincias, entre las que están Córdoba, Salta, Catamarca, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Misiones, Tucumán, Santiago del Estero, La Pampa, Mendoza, Jujuy y Corrientes. Salvo las cuatro últimas, todas están gobernadas por peronistas dialoguistas.
Por otro lado, se incrementó en $17.000 millones el presupuesto de las
cajas previsionales, y unos $12.000 millones serán transferidos en 12 cuotas automáticas a las provincias que no hayan transferido sus cajas previsionales a la Nación. Ademaś, se incorporaron $1302 millones al
presupuesto universitario.
También se le asignaron $2800 millones a La Rioja, pese a que sus diputados votaron en contra, y otros $180 millones a la capital de esa provincia, cuyo intendente es aliado del Gobierno.
