El columnista de La Nación, Joaquín Morales Solá, escribió una nota de opinión titulada "La decisión de volver al mundo", en la que destacó que
la política exterior de Mauricio Macri y sostuvo que retomó el camino de "los ex presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem, que, cada uno a su manera y con políticas distintas, impulsaron un gran protagonismo del país en el escenario internacional".
Para Morales Solá, Macri se convirtió
"en la figura más atractiva del foro económico de Davos", un evento al que consideró "influyente en la economía mundial". "La Argentina tiene una ventaja: viene tan mal que cualquier progreso sería una mejoría muy importante", explicó el periodista, quien a su vez sostuvo que
"Cristina Kirchner fue líder de un proyecto que pregonaba la antiglobalización".
"Fue significativo que el Presidente impulsara el deshielo de la relación con Washington", escribió Solá, ya que generó dos consecuencias muy positivas: la decisión del gobierno de Obama de
"levantar su voto negativo sobre los créditos que pide el país ante los organismos internacional" y
"la promesa de la delegación norteamericana de ayudar al país a reincorporarse al mercado financiero internacional".
Asimismo, explicó que el gobierno de Macri advirtió un tema importante para la política exterior:
"Es prácticamente imposible una buena relación con los Estados Unidos y con Europa si el trato con Gran Bretaña se encierra en insultos mutuos". "La estrategia de anteponer la soberanía de las islas a cualquier otra negociación ya fracasó con el gobierno de los Kirchner", añadió.
Sobre el tema Malvinas, agregó:
"Condicionar a Londres a empezar hablando de la soberanía argentina en las Malvinas es como ladrarle a la luna. Los británicos rechazan esa condición una y otra vez mientras el tiempo pasa. La única solución es, entonces, entablar una negociación racional con los británicos".
Además, destacó que "en un solo mes", febrero, "dos importantes jefes de gobierno europeos visitarán la Argentina". Se trata de el presidente de Francia, François Hollande, y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi.
Finalmente, habló sobre la fallida reunión entre el Papa y el mandatario argentino: "
Una versión indicó que el presidente argentino le había pedido al Papa una audiencia, antes o después de su estadía en Suiza, y que el Pontífice rechazó la solicitud con palabras amables. Si la versión fuera cierta, habría que concluir que existe entre Bergoglio y Macri un problema de considerable envergadura. Pero esa versión no es cierta". Según sostuvo Morales Solá, una fuente eclesiástica argentina evaluó como "imposible" la veracidad de esa versión.
El mismo Presidente aclaró: "No era correcto mezclar las dos cosas, el viaje a Davos y una visita al Papa".
"Viajaré a Roma sólo para verlo al Papa, cuando tenga algo para decirle, cuando necesite algún consejo o cuando sepa que él quiere decirme algo. No necesito sobreactuar mi relación con el Papa. Nos conocemos y nos respetamos desde hace mucho tiempo", agregó Macri. Así, Morales Solá destacó que la relación "de respeto y seriedad con el Vaticano" es "otra forma de volver al mundo".
