El gobierno de Perú ofreció una fuerte recompensa para capturar al ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006), y presionó a la Interpol para lanzar "ya" una orden de busca y captura internacional en su contra que permita su regreso al país.
La orden de detención está relacionada al escándalo internacional originado por la confesión del pago de coimas de la empresa brasilera Odebrecht, que también tiene bajo sospecha al titlar de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas.
Toledo está acusado de lavado de activos y tráfico de influencias por supuestamente haber recibido 20 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña para favorecer sus negocios en el país.
En el caso de Arribas, el amigo íntimo de Mauricio Macri es cuestionado por haber recibido una transferencia de 10 millones de pesos por parte de Leonardo Meirelles, un financista ligado a Odebrecht.
En la investigación se señala que el operador brasileño transfirió un total de US$ 594.518 mediante cinco giros a una cuenta en Suiza de Arribas entre el 25 y 27 de septiembre de 2013, desde una cuenta bancaria en Hong Kong que el operador brasileño controlaba a través de la empresa RFY Import & Export Limited, que la justicia de su país ya calificó como "empresa de fachada", destinada al pago de coimas, lavado de activos y evasió