15.03.2017 / EN ITALIA

Papa Francisco: "Quien quita el trabajo, comete un pecado gravísimo"

El pontífice habló sobre la problemática del desempleo y criticó a quienes "por maniobras económicas" o en nombre de "negociaciones" poco claras le quitan el empleo y la dignidad a las personas. También pidió a "los dirigentes" hacerse cargo de su "responsabilidad" para garantizar que "cada hombre y cada mujer pueda trabajar".



El sumo pontífice se acercó a saludar a los trabajadores afectados por la reestructuración de una cadena televisiva italiana, y recordó que quien quita el trabajo a los hombres "comete un pecado gravísimo".

Francisco se refirió a esta problemática, en el marco de la audiencia general que se lleva a cabo cada miércoles en la Plaza San Pedro. En sus declaraciones, denunció la actitud de quien "por maniobras económicas" o en nombre de "negociaciones" poco claras le quita el trabajo y la dignidad a las personas.

"El trabajo nos da dignidad y los responsables de los pueblos, los dirigentes, tienen la obligación de hacer de todo para que cada hombre y cada mujer pueda trabajar y así tener la frente alta, mirar en la cara a los demás con dignidad", sentenció.