A pocas horas de que el periodista cercano al macrismo
Gabriel Bracesco instalara como tendencia nacional en Twitter la idea de que
"el 40% de los trasplantes que hace el Incucai van a extranjeros que no residen en Argentina" e inicie una ola de demonización contra los servicios públicos que reciben los ciudadanos nacidos en otros países y contra esas personas,
desmontaron la malintencionada información falsa con datos oficiales, que exhiben que no sólo la cifra mencionada es incorrecta sino que además está muy lejos de los verdaderos números.
Según los datos del propio Incucai que difundió la especialista en bioética
Malena Rey a través de Twitter,
"desde 1990 hasta ahora, el 96% de los receptores de trasplantes fueron argentinos", con lo cual durante todo ese extenso período de 27 años
sólo un 4% de los que recibieron un órgano nacieron en el extranjero.
Además, Rey reveló cuál es el dato en el mismo sentido en lo que va de 2017:
"el 97,1% de los trasplantados este año son argentinos", dijo en la misma red social, lo cual expone que
en los 11 meses transcurridos hasta el momento sólo un 2,9% de los receptores son extranjeros.
Bracesco -que luego de la fuerte desmentida bloqueó en Twitter a la especialista- no sólo había montado la operación con datos falsos, sino que además había sostenido que los extranjeros
"llegan moribundos, quedan primeros en lista, se llevan los órganos que podrían salvarle la vida a un argentino y encima cuesta millones de nuestros impuestos".
El
otro elemento falaz de la publicación del periodista cercano al macrismo -que incluso en 2012, cuando aún estudiaba periodismo y escribía en el diario Muy, de Clarín, trabajó como colaborador en la Secretaría de Deportes de la Ciudad-, es su referencia a
"extranjeros que no residen en Argentina" y reciben órganos.
Según la resolución 342/2009 del Incucai, sólo se pueden inscribir en lista de espera de órganos los extranjeros que sean "residentes permanentes".