07.05.2018 / ESTUDIO

El CEPA advierte acerca de un proceso de "degradación del empleo y desprotección de los trabajadores"

El estudio reveló resultados similares a los publicados por el Centro Atenea, que alertó sobre la reconfiguración de la estructura del empleo, sin relación de dependencia, con menos derechos y bajos ingresos. Además, ambos organismos se refirieron a los riesgos que implican los proyectos de reforma laboral.



Los duevos informes del CEPA y del Centro Atenea advierten acerca de la reconfiguración de la estructura del empleo –sin relación de dependencia, con menos derechos y bajos ingresos– y sobre los riesgos que implican los proyectos de reforma laboral.

Ambos análisis, elaborados por el Centro de Economía Política Argentina y el Centro Atenea, hacen referencia a la reconfiguración de la estructura del empleo en los últimos dos años. Estos estudios señalan que la figura de un Fondo de Cese Laboral facultará a los empleadores a desvincularse de su responsabilidad de pagar una indemnización por los despidos sin causa, abriendo a la vez una puerta a un modelo similar al de las AFJP.

En ese sentido, los organismos cuestionan la propuesta de las “prácticas formativas” destinadas a los jóvenes, y alegan que s etrata de un  mecanismo más, para constituir otra forma de trabajo precarizado.

El CEPA por su parte reseña que desde diciembre de 2015 a febrero de 2018 se crearon, según los datos oficiales, 345.449 nuevos empleos “registrados”. Sin embargo, el 85,3 por ciento de esos nuevos puestos correspondieron a monotributistas, empleados estatales y asalariados/as de casas particulares.

Según informaron, se trata de un proceso de degradación interna del trabajo: la pérdida de puestos formales –que afecta marcadamente a la industria, el sector productivo con los salarios más altos–, va acompañado de la creación de empleos sin relación de dependencia, con ingresos bajos.

Al respecto, el CEPA explicó que "un monotributista no tiene empleador, ni estabilidad laboral –emite facturas mensuales por la “venta” de sus servicios–, ni vacaciones pagas, ni aguinaldo. Al no haber empleador, no existe quién haga aportes patronales, con lo que un crecimiento del monotributismo desfinancia a la Anses. En casi todos los casos, los monotributistas se jubilan con la mínima. Y quedan afuera de los sindicatos, sin representación para pelear por sus derechos".

El análisis de Atenea sostiene que las modificaciones en la normativa relativa al trabajo “apuntan a precarizar el sistema de relaciones laborales argentino. En el plano legislativo, normativo y judicial se intenta ir degradando los derechos del trabajo, como derechos protectores que funcionan como ‘equilibrio’ de una relación que nace en la desigualdad entre el capital y el trabajo. El camino a la individualización de la relación laboral deteriora, hasta su desaparición, la poca capacidad de negociación del trabajador”.