“Como padre y hermano temo que ustedes comiencen a resbalar en el camino hacia la corrupción”, sentenció el Sumo Pontìfice según la publicación de diversos pasajes de la misiva en el diario La Stampa, de Roma.
En la carta enviada a los superiores de la fundación Scholas Occurrentes para pedirles que rechacen los $16.666.000 donados por el gobierno nacional, el Papa afirmó:
"Perdónenme si esto los ofende, pero es un resbalar suave y casi sin darse cuenta, que después contagia, se justifica y finalmente se termina peor que al principio, como un camino resbaladizo y cómodo, que nosotros tendríamos las razones para justificar pero que asesina".
El texto data de hace dos semanas, cuando Jorge Bergoglio se enteró por la prensa que el Ejecutivo argentino había aprobado el decreto 711/16, a través del que se le otorgaba la exorbitante suma a Scholas. De sus palabras se desprende que al ex arzobispo no le agradó el monto ni que se presentase públicamente como un “gesto de distensión” entre la Casa Rosada y el Vaticano.
"El Gobierno argentino tiene que acudir a tantas necesidades del pueblo, que no tienen derecho a pedirle un centavo", sostuvo Francisco en un fragmento de la carta que ya había trascendido el sábado pasado, demostrando que conoce el estado crítico de la economía argentina a 6 meses del inicio de la gestión del presidente Mauricio Macri.
Bergoglio también cuestionó el accionar de Lisandro Borges y Roberto Sarti, organizadores de los "partidos por la paz", con estrellas mundiales como Diego Maradona, Carlos Valderrama, Lionel Messi o Javier Mascherano. El primer cotejo se jugó el 1 de septiembre de 2014 en el Estadio Olímpico de Roma y la próxima cita de esos encuentros es el 10 de julio en el estadio Único de La Plata.
"Yo prefiero un picado en un patio de barrio con una pelota común pero con alegría, antes que un gran campeonato en un estadio famoso pero salpicado de corrupción”, disparó Francisco, que, según consigna La Stampa, "pese a los llamados del Papa a la sobriedad, Scholas sigue la explotación publicitaria de ese cotejo y de la propia imagen" del Sumo Pontífice.
La respuesta de Scholas Ocurrentes no se hizo esperar.
La fundación informó que se somete a "controles y auditorías internacionales", aclaró que "no recibe subsidio ni aporte alguno del Vaticano ni de la Iglesia argentina" y que "no gasta dinero en propagandas ni en espacios publicitarios".
"Además de los controles como cualquier otra institución de la iglesia católica, (Scholas) se somete voluntariamente a auditorías internacionales a través de las Big Four. El último informe de auditoría lo realizó KPMG y se presentó al Santo Padre el pasado 28 de mayo en la ciudad del Vaticano", explica el comunicado emitido por la ONG.
