A través del informe difundido por el Indec se conoció que
entre marzo y junio el desempleo alcanzó el 9,3 por ciento. De esta manera se observa un aumento en 3,4 puntos respecto a las últimas mediciones, en donde llegaba al 5,9 por ciento.
En este marco la ex viceministra de Trabajo,
Noemí Rial, sostuvo a Página 12 que “el cierre de las industrias, sobre todo las pymes con menos de 50 empleados, está provocando un fuerte aumento del desempleo”.
“Es un fenómeno que llegó para quedarse, nada hace pensar que vaya a modificarse esta situación”.
En la misma línea desde el
Centro Cultural de la Cooperación (CCC) plantearon
“los niveles de desempleo van a ubicarse en torno de 10 y 12 por ciento, cifras que son suficientes para que el nuevo Gobierno pueda controlar a los sindicatos”.
“Esta es una suba de la desocupación que forma parte de la estrategia del equipo económico, porque le permite contener la puja distributiva y bajar el poder de negociación de los sindicatos. Una desocupación en 15 o 20 por ciento ya no es útil para la gestión porque implicaría un fuerte descontrol social”, señaló Martín Burgos, director del área de economía del CCC.
Pese a estos resultados
el presidente Mauricio Macri buscó minimizar los resultados y después de una reunión del gabinete en la Casa Rosada se refirió a este mes y dijo que "los números este mes van a dar levemente positivos" acerca de la creación de puestos de trabajo, según señalaron desde El Cronista.
Por su parte en la conferencia de prensa que brindaron integrantes del organismo resaltaron que los datos entre el primer trimestre de 2007 y el 2015 no deben tomarse por fallas técnicas: "Se desestima su utilización a los fines de comparación y para el análisis del mercado de trabajo". Sin embargo
Jorge Todesca, director del Indec calificó de grave la situación en el mercado de trabajo, refiriéndose al aumento del desempleo y la débil estructura en ciertas localidades como como Formosa, Viedma, Concordia y Resistencia, donde la tasa de actividad no llega al 40% de la población.
Otro de los datos relevantes que se obtuvieron es que
hay un 31,2 por ciento de población con problemas de “insuficiencia de trabajo” que deriva del 9,3 por ciento de desempleo, 15,7 por ciento de ocupados demandantes de empleo y en el caso de los ocupados no demandantes disponibles llega al 6,2 por ciento de la población.
Por otro lado, según destacó la directora del área de EPH, Cynthia Pok, del total de personas activas, ocupadas (que llegan a 11.338.000), alrededor de 8.600.000 son trabajadores asalariados y, de este total, 2.850.000 son trabajadores en negro.
Los jóvenes hasta 29 años son las que más padecen la desocupación debido a que un 18,9 por ciento no consigue trabajo, frente al 5,8% de personas entre 30 y 64 años y del 4,4% de mayores de 65 años. Y si el recorte se hace según sexo las mujeres son las que tienen más dificultades: un 10,5 por ciento tiene problemas para conseguir empleo frente a un 8,5 de hombres.
Por su parte
Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central, consideró que
“estamos en un escenario semejante al pre tequila (fuerte contracción de la economía local a mediados de los noventa por el contagio de la crisis financiera en México)” y añadió en diálogo con Página 12 que
“si la Argentina llega a tener un cimbronazo fuerte desde Brasil o el resto del mundo, la tasa de desocupación puede llegar a tener un salto como en 1994-95, cuando se pasó del 12 al 18 por ciento en pocos meses”.
