El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, se presentó hoy ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia para dar explicaciones sobre el dinero que recibió en una cuenta suiza de su propiedad de parte de un cambista brasileño involucrado en el caso de corrupción conocido como Lava Jato.
El fiscal Federico Delgado solicitó que Leonardo Meirelles declare ante la justicia argentina por "exhorto". Para ello, "debería designarse un perito traductor del idioma portugués y un técnico especializado en informática para que participen en el acto procesal“.
"La fiscalía solicita que libre exhorto internacional a la justicia de la República Federativa del Brasil, a los fines de recibirle declaración testimonial a Leonardo Meirelles por video conferencia, en los términos del Protocolo de asistencia jurídica mutua en asuntos penales del Mercosur)“, sostiene el pedido de Delgado.
Leonardo Meirelles, operador financiero de la constructora Odebrecht y condenado por coimas, confesó a la justicia brasileña sobre cinco transferencias que había cursado hacia una cuenta de Arribas por 594.518 dólares. Así, el titular de la AFI quedó relacionado con el escándalo de corrupción que sacude a Brasil.
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Arribas, muy cercano a Mauricio Macri, reconoció sólo una de las cuatro transferencias –por 70.745 dólares- a modo de pago de un inmueble en San Pablo. Pero lo cierto es que los pagos a su cuenta se realizaron días después de que se reactivara el proyecto de soterramiento del Sarmiento, a través de un contrato con una UTE integrada por la firma que quedó en medio de la polémica, Odebrecht, junto a IECSA, de Ángelo Calcaterra (primo del Presidente) y la compañía italiana Ghella.
Arribas ya se había presentado, en plena feria judicial, ante el juez Ariel Lijo tras ser denunciado por la diputada y miembro de la alianza gobernante Elisa Carrió. Sin embargo, aún no aportó información relevante que aclare su situación. En tanto, el magistrado dio curso a las
medidas pedidas por el fiscal Federico Delgado, quien solicitó datos a la Unidad de Información Financiera (UIF) y reclamó a la Oficina Anticorrupción (OA) la declaración jurada del jefe de los espías.
