Tras la derrota del Frente de Todos en las PASO y con la crisis política en la coalición oficialista superada con las medidas y cambios en el gabinete,
el Gobierno nacional relanza verdaderamente su gestión este jueves, cuando en sintonía con el comienzo de la campaña electoral de cara a las elecciones legislativas del 14 de noviembre, con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner juntos en la Casa Rosada y el anuncio del envío al Congreso de un proyecto de ley agroindustrial que pretende incrementar fuerte el ingreso de dólares y generar empleo.
Sin un gran acto de militancia, el Presidente, varios ministros y la presencia de CFK luego de casi un año en la Casa de Gobierno (la última vez que estuvo fue en noviembre 2020 ante el fallecimiento de
Diego Armando Maradona), el Gobierno anuncia la ley de fomento agroindustrial que venía trabajando el oficialismo, con múltiples reuniones, desde antes de los cambios en el Gabinete y que se terminó de delinear en los últimos días.
La cita es en la Casa Rosada este jueves a las 18 y será encabezada por el Presidente y la Vicepresidenta, que retoma ese rol en la agenda pública después de varios días en que delegó esa labor en el jefe de Gabinete,
Juan Manzur, que también estará en el acto de mañana, al igual que el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca,
Julián Domínguez, y el grueso del Gabinete.
La sorpresa es la vuelta a Balcarce 50 de Cristina, que al cierre de la nota algunas fuentes confirman y otras no descartan. También estarán
Gustavo Beliz, el secretario de Asuntos Estratégicos, y el ministro de Economía,
Martín Guzmán, además de otros funcionarios y actores del sector agroindustrial, principalmente aquellos que integran el Consejo que impulsó la iniciativa.
La idea de lapresencia de Cristina, lejos de ser descabellada, tiene que ver con el pasado y el presente: además de que Domínguez ingresó al gabinete tras su pedido de cambios y que fue titular del agro durante parte de sus mandatos, la ex presidenta habría sido la primera funcionaria que recibió la norma y pudo leerla y dar el visto bueno, reuniones mediante con los popes del CAA.
Luego lo habría visto, según P12, el Presidente, Massa y 11 gobernadores del interior y a referentes parlamentarios de la oposición, con la idea de tener una ley consensuada ampliamente.
Los detalles se delinearon entre el martes y el miércoles, indican las fuentes, en reuniones celebradas en la Casa Rosada y la sede de Hacienda. Habría estado Manzur, Guzmán, Domínguez y el presidente de la Cámara de Diputados,
Sergio Massa, que le dará impulso a la iniciativa en el Congreso.
Ayer, además, Massa y
Máximo Kirchner, el titular del bloque FDT, estuvieron en Casa Rosada en una cumbre política con el jefe de Gabinete Manzur y una mesa de la que también participaron
Axel Kicillof y su nuevo jefe de ministros,
Martín Insaurralde. Hoy el mandatario bonaerense se encontró también con los representantes del campo en territorio bonaerense.
EL PROYECTO
Según en parte adelantó Julián Domínguez e hicieron trascender voceros de la cartera económica, “la iniciativa apunta a establecer políticas de incentivo a la producción, las exportaciones con mayor valor agregado y el empleo, mediante una mayor industrialización del sector agroindustrial”.
La expectativa del sector agroindustrial que encontró correlato en el Gobierno e impulso en el nuevo ministro de Agricultura es fijar vía ley reglas estables para el desarrollo del sector que proyecten crecimiento y exportaciones, y así dólares y empleo. Se estima que este jueves ingresará al Parlamento, tras el anuncio.
Tanto Ámbito Financiero como Página 12 estimaron que el propósito macro del proyecto, según información que trascendió, es pasar de exportar los actuales USD 65 mil millones anuales a 100 mil millones en el mediano plazo, es decir aumentar la salida de productos por unos USD 40 mil millones, y crear como correlato unos 700 mil empleos adicionales.
El Consejo Agroindustrial puso a disposición de Domínguez sus equipos técnicos y la agenda de temas que vienen trabajando y le solicitaron que “se avance en el envío al Congreso de la Nación del largamente discutido anteproyecto que fomenta inversiones en la actividad agroindustrial”. Eso pasará desde mañana.
En 9 días, el ministro que ya ocupó ese rol con el gobierno de CFK tomó el pedido en un intento de revertir el mal resultado electoral en los sectores del interior del país y también de la provincia de Buenos Aires.
Así las cosas, el proyecto contendría reducciones impositivas para la compra de semillas fiscalizadas y fertilizantes, diferimiento anticipado de IVA para nuevas inversiones y amortización acelerada de proyectos de inversión en generación de valor. Incluiría también objetivos de cumplimiento en volúmenes de venta, producción física, exportaciones, cantidad de personal ocupado e inversiones realizadas.
El objetivo intermedio, antes de la entrada de más dólares y la generación de más empleo, es claro: menos del campo primario, y más del "otro campo", el que desprimariza la producción, los productos, cómo se los fabrica y cuántos trabajadores se emplea.
