El gobierno argentino planea comprar aeronaves supersónicas ensambladas en Corea del Sur, para reforzar el equipamiento de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, estalló una fuerte polémica por la decisión del Ministerio de Defensa de pedirle permiso a Inglaterra para realizar la transacción.
La cartera que conduce Oscar Aguad se comunicó con Londres porque estos aviones cuentan con partes fabricadas en el Reino Unido, como los asientos eyectores. Así lo reveló el portal de El Cronista, quién también dejó al descubierto el enojo de los oficiales de nuestros país.
Según la misma información,
militares de distinto rango protestaron ante sus superiores porque el contacto con el gobierno británico sienta un precedente.
Además,
desde el Ejército recordaron que Gran Bretaña es responsable de que Argentina haya perdido casi un tercio de su dotación de aviones en la guerra de Malvinas.
La "consulta" argentina refirió a saber si Inglaterra no se oponía a la compra de las aeronaves surcoreanas y verificar el levantamiento parcial del embargo para la exportación de armamento, que rigió entre 2012 y 2018 e incluye las piezas fabricadas en el país europeo.
