Tras una licitación de deuda que el Gobierno calificó como exitosa, el mercado cambiario operó con menor volumen y mostró bajas en el oficial y en los contratos futuros. La calma se explica por la mayor oferta de divisas y la apuesta oficial a sostener el ancla cambiaria.
Sin la referencia de Wall Street por el feriado en Estados Unidos, el panel líder porteño registró un alza superior al 3% en dólares, mientras los bonos soberanos mostraron comportamiento dispar. La menor liquidez del día y la reciente licitación del Tesoro condicionaron los movimientos del mercado.
Según el último informe de Indec, las ventas mayoristas cayeron un 13,1% intermensual, mientras que en los supermercados retrocedieron un -0,8%.
La medida implica el despido de 220 empleados -incluidos equipos de gestión y cadena de suministro- y representa un cambio estructural para la filial. A partir de ahora, concentrará su operación solamente en ventas y servicio. Los motivos.
El tipo de cambio mayorista volvió a moverse al alza en una jornada marcada por la expectativa sobre la deuda en pesos, mientras el Gobierno intenta sostener la calma cambiaria en pleno cierre del mes.
Aunque la renta fija mostró un leve repunte, los inversores siguen atentos a la fragilidad financiera: el riesgo país se mantiene por encima de los 640 puntos y el S&P Merval no logra sostener la mejora.
La combinación de incertidumbre financiera, desmentidas oficiales y baja de tasas volvió a recalentarse en el mercado cambiario, donde todas las cotizaciones operaron en alza.
La plaza financiera local retomó la actividad tras el fin de semana largo, con retrocesos en las acciones y un riesgo país que volvió a ubicarse en niveles elevados.
Un reciente informe del Banco Central (BCRA) reveló que millones de personas combinan de manera simultánea deuda bancaria y no bancaria, lo que expone la creciente dependencia de los hogares de múltiples vías de financiamiento para cubrir consumos básicos. En julio, por ejemplo, 6,2 millones de argentinos mantenían deudas activas en ambos sistemas.
Más de un centenar de yerbateros de Misiones decidieron suspender el inicio de la zafra de verano prevista para diciembre al alertar un panorama de insolvencia que, con el último decreto de Milei que le quitó, entre otras cosas, la facultad de fijar precios al Instituto de la Yerba, deja al borde de la quiebra a cerca de 12.500 productores.