05.06.2015 / Oposición

Quiénes integran la mesa chica de Macri y Massa

Son los que lo ayudarán a definir si hace o no un acuerdo con Massa. A quién más escucha es a su amigo Nicolás Caputo, que llega a Argentina apenas un día antes del cierre de alianzas.




Mauricio Macri y Sergio Massa tienen por estas horas una definición importante que hacer de cara al próximo miércoles, cuando cierre el plazo para la confección de alianzas que competirán las elecciones primarias. Los candidatos barajan varias posibilidades, pero ninguna parece congeniar las aspiraciones de los dos. Desde un principio era esperable porque competían por un mismo electorado y un mismo lugar dentro del esquema político argentino: el de ser el principal referente de la oposición.

Con tan pocos días para decidir, ambos se recluyen en reuniones con sus principales asesores y ponen en la balanza los beneficios y contras de sellar un acuerdo. Quiénes integran la mesa chica de cada uno y qué opciones hay en danza en cada fuerza.

Mauricio Macri


En el PRO, son dos las posturas.

Los puros. Entre ellos están el asesor ecuatoriano de Macri, a quien se le atribuye haber creado junto a Ernesto Savaglio la imagen fresca y renovadora que muestra el PRO y Mauricio Macri; el secretario de Gobierno, Marcos Peña; el intendente de Vicente López, Jorge Macri; y el empresario Nicolás Caputo, amigo del jefe de Gobierno desde la primaria en el colegio Cardenal Newman. Caputo es a quien el líder PRO más escucha, pero el empresario no estará en Argentina hasta dentro del próximo martes 9, un día antes del cierre del plazo para la presentación de alianzas.

Ellos postulan que Macri no debe cerrar ningún acuerdo con el peronismo y menos aún, con peronistas que hayan formado parte del kirchnerismo. La razón es que en ese caso, echarían a perder la imagen de "nueva política" y de "pureza" sobre la cual se viene construyendo el PRO desde sus orígenes. "No tenemos nada que ver con los que gobernaron el país en los últimos 30 años", es la frase con la que resumen su postura los que no quieren pactar con las fuerzas tradicionales.

Varios de ellos, incluso, atribuyen la caída de Macri en las encuestas (en relación a enero y febrero, cuando estaba por encima de Daniel Scioli) a la coalición que conformaron con el radicalismo tras la Convención Nacional de la UCR del 14 de marzo. Hacer un pacto similar con el peronismo, argumentan, sería aún peor.

Los aliancistas. Por otro lado, se encuentran el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, y el presidente del partido Propuesta Republicana (PRO) a nivel nacional, Humberto Schiavoni.

Son los que le dicen a Macri que debe acordar con el peronismo porque piensan que en la Argentina desde las últimas décadas hay un solo partido capaz de gobernar sin sobresaltos el país: el peronismo. ¿Por qué? Por distintas razones, que van desde la fortaleza del Partido Justicialista (PJ) en el mapa de gobernaciones hasta la presencia del PJ en la provincia de Buenos Aires y el conurbano en particular, la mayoría garantizada en el Senado y -en la mayoría de las veces- en Diputados, y el control de los sindicatos. Tal es así que, según el sector aliancista, para ganar elecciones y gobernar el país hace falta necesariamente contar con al menos una pata del peronismo, como lo fue Chacho Alvarez en 1999 para la Alianza.



Sergio Massa

En el caso del tigrense, eran tres los intendentes que conformaban su mesa chica de decisiones, hasta que el olavarriense José Eseverri abandonó el Frente Renovador. Ahora, los dos que quedan son:

Joaquín de la Torre, intendente de San Miguel. Es el más fiel a Massa. Ante la fuga de dirigentes y las especulaciones en torno a una declinación de su candidatura presidencial, fue quien lo respaldó. "Massa no se baja", lanzó.

Mario Meoni, intendente de Junín. Está con el líder del Frente Renovador desde que se separó del Gobierno Nacional en 2013. En la semana, también él declaró que "Massa no se baja y será precandidato a presidente".