El managing partner del fondo PointState Capital Darío Lizzano negó tener "relación con la familia presidencial ni con nadie de su entorno", en el marco de las sospechas por la participación de esa firma en dos compañías vinculadas al entorno de Mauricio Macri que le significaron una ganancia de unos 15 millones de dólares al grupo empresario de la familia del mandatario a través de un "pasamanos" de parques eólicos.
En una entrevista que ofreció al diario La Nación, Lizzano desmintió esos presuntos beneficios ilícitos de la familia Macri a partir de sostener que no tiene "relación con la familia presidencial ni con nadie de su entorno".
"PointState es un fondo que cuenta con un prestigio y una trayectoria en los Estados Unidos de muchísimos años. El fondo de la Argentina se creó en 2014 y no existió ni existe ningún tipo de relación con la familia presidencial ni con nadie de su entorno. En lo personal hace 20 años que estoy radicado en Estados Unidos e hice toda mi carrera en Wall Street", explicó.
La respuesta de Lizzano llega después de que muchas miradas se posaran sobre el
fondo que lleva desembolsados unos 3.600 millones de dólares en inversiones en el país. Entre esas apuestas,
PointState tomó participación en dos empresas vinculadas al poder macrista.
Por un lado,
adquirió el 13,6% de la desarrolladora TGLT, que a su vez hace unos meses se quedó con la constructora Caputo. Además,
se quedó el 43,6% de la energética Genneia que quedó vinculada con una ganancia de unos 15 millones de dólares que recibió la familia Macri en un "pasamanos" de parques eólicos.
Según la versión, durante 2016, y sin pasar por licitaciones públicas, Sideco Americana -empresa de la familia Macri- creó junto con un grupo de socios cuatro empresas a nombre de un contador y adquirieron seis parques eólicos en Chubut y Miramar, provincia de Buenos Aires.
Las licitaciones fueron ganadas por la española Isolux, que luego las vendió a estas compañías en dos tandas. Por la primera parte del paquete, las empresas del holding presidencial pagaron US$25 millones y durante el siguiente año revendieron esos parques a Genneia. Con sólo uno de los parques hicieron una ganancia de alrededor de US$15 millones.
"Cuando compramos el 43% de Genneia, la empresa era la más grande del sector con menos del 1% de la capacidad instalada. O sea, nada. Para nosotros era muy obvio que no solamente se tendrían que cambiar las condiciones, sino además poner un foco muy importante en la diversificación de la matriz, ya que el 65% de la energía que se consume en el país depende del gas. La energía renovable no estaba directamente, mientras en España o Alemania representa el 40 por ciento", explicó Lizzano.
Sobre la compra de Caputo por parte de TGLT, compañía en la que tiene acciones, indicó:
"Obviamente, la familia Caputo quería vender, porque no iban a poder participar en los PPP y es un activo estratégico para TGLT. La compañía, aparte, venía con tierras, con un banco importante a desarrollar. ¿Por qué TGLT compra Caputo? La razón es esa. Después la gente podrá especular con lo que quiera".
