La bola de nieve por el escándalo de los cientos y cientos de aportantes truchos de Cambiemos para las campañas electorales 2015 y 2017 no para. En este caso,
la decisión de María Eugenia Vidal de pedirle la renuncia a tesorera PRO y la contadora del gobierno bonaerense, María Fernanda Inza, a unos pocos días de haberla ascendido a pesar del mencionado escándalo, provocó que los asesores de la ahora exfuncionaria que hacía no mucho habían llegado a la Contaduría General se atrincheraran en las oficinas de esa dependencia.
Usuarios de Twitter y medios periodísticos difundieron que un día después de la determinación de la salida de Inza y sin certezas sobre la situación,
integrantes del equipo de la también directiva de Económicas en la UBA permanecían en los despachos y en los pasillos del edificio de Contaduría de La Plata.
No obstante,
quien quedó a cargo de la Contaduría tras la salida de Inza es Carlos Vittor, un funcionario que venía desempeñándose como sub-contador.
Ayer, de hecho, Vidal dijo que aún no había definido un reemplazo para Inza y
diversas fuentes aseguran que desde la Gobernación evalúan como positiva le llegada de Vittor y tienen decidido darle continuidad. Analizan que sería la persona indicada para poner en marcha el Sistema Integral de Gestión y Administración Financiera (SIGAF), que aún no han logrado darle funcionamiento.
QUIÉN ES VITTOR
Se trata de un hombre del riñón de Sergio Massa, que forma parte del círculo de confianza del líder del Frente Renovador. Se desempeñó como funcionario en elevados cargos del Municipio de Tigre; gerente en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) durante la conducción del exjefe de Gabinete y fue Consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Consultor senior del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).