Daniel Osvaldo Scioli se pregunta por qué cuatro años después no puede aspirar a disputar una gran PASO presidencial dentro del peronismo y defender los votos obtenidos en el ballotage del 2015 cuando perdió contra Mauricio Macri por menos de dos puntos. Pese a ser despojado al quinto lugar de la lista de diputados en 2017 no guarda rencores y analiza la situación política del Justicialismo.
"Muchos de los que tienen aspiraciones ahora también han perdido. Digo en broma que soy el ganador retroactivo del debate. El que tuvo 12 millones de votos, tiene una responsabilidad. A la gente que me acompañó en 2015 le preguntaría: "¿Cuál sería la razón para que no me vuelvan a acompañar?, se preguntó en una entrevista televisiva.
Scioli considera que se siente capacitado para unir a los argentinos y superar la grieta, reconoce las tensiones de un pasado casi presente y avisa que "lo que se busca no es un líder revolucionario" sino "alguien con sentido común, con capacidad para descomprimir esta situación".
El gobernador bonaerense doble mandato cumplido
asegura que "una derrota no te excluye" y deja en claro que el Justicialismo tiene que "avanzar en una estrategia de unidad más allá de lo que haga Cristina Kirchner". Lejos de algunos análisis sectarios que suele hacer la parte "progre" que descubrió el peronismo más allá del 2003, Scioli desea que la unidad
"contenga desde Unidad Ciudadana hasta el Frente Renovador y el PJ Federal".
Scioli sabe diferenciarse de este sector más duro que pone sobre la mesa demandas insulsas ante un escenario de falta de empleo y de comida en la mesa de los trabajadores argentinos y se diferencia de los propios que propiciaron la derrota en 2015.
"Se decía 'el candidato es el proyecto'. Una vez le dije a uno: 'Escuchame, no me llamo Daniel Proyecto, me llamo Daniel Scioli'", remató.
