El secretario de Política Económica, Miguel Braun, admitió ayer que las diferencias entre los líderes que participan en la cumbre del G-20 pueden derivar en la falta de consenso para emitir una declaración conjunta. En ese sentido, indicó que están intentado “navegar entre esas diferencias para alcanzar un consenso”.
“En los últimos años hemos visto que varias cumbres significativas han terminado sin una declaración final, con lo cual es un riesgo real que no lo haya. Hay discusiones en torno al FMI, cambio climático y del sistema internacional de comercio. De todas maneras, en las cumbres en las que estuve los documentos se cierran en el último minuto, así que hasta ese momento se puede seguir negociando y discutiendo", dijo en diálogo con la prensa.
Según publicó Página 12, Braun aseguró que la falta de un documento final no implicaría un fracaso de la Argentina. “Para el país ya es un gran hito la organización del G-20. Es la reunión internacional más importante de la historia nacional en términos de la participación de líderes, es el 85% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, y la posibilidad que tuvimos este año de interactuar con los líderes de estos países y los ministros nos ha abierto oportunidades en temas comerciales, de inversión y turismo. Así que para la Argentina es un gran éxito esta cumbre".
Por otra parte, señaló que hubiera sido mejor tener esta cumbre en un momento de crecimiento y de mayor bienestar aunque lo consideró positivo porque los ayuda a salir de la crisis.
En relación a la crisis, Braun dijo que "Argentina tiene una necesidad a corto plazo de salir de la turbulencia financiera. Estamos empezando a salir pero todavía no podemos cantar victoria, tenemos que seguir muy enfocados en cumplir con el programa que nos hemos puesto de reducción del déficit fiscal y de estabilización del tipo de cambio y de los precios".
Además, reflexionó sobre los motivos por los cuales no baja el riesgo país. “Creo que la principal duda que tienen hoy los compradores de bonos argentinos es la situación política. Muchos inversores todavía están escépticos respecto de ese diagnóstico y por lo tanto se mantiene elevado".
