En las horas previas y a poco de comenzar la movilización de ayer en contra del G-20, las fuerzas de seguridad detuvieron a dos dirigentes de izquierda y seis jóvenes de organizaciones sociales, tres de ellos menores. Voceros de la Policía Federal le indicaron al diario Clarín que habían “infringido las normas pautadas por el Ministerio de Seguridad”.
“Estábamos yendo a buscar comida y los detuvieron porque tienen mochilas y están vestidos de negro", le dijo el padre de uno de los menores al periodista Fernando Soriano, de Infobae.
Ese portal indicó que los tres primeros arrestos fueron realizados por la División Prevención del Delito de la Policía de la Ciudad en la calle Santiago del Estero, cuando tres jóvenes que se desprendían de columnas de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie cambiaron el sentido de su caminata.
Según la versión policial, se les pidió que abrieran sus mochilas y se hallaron bolitas de vidrio, bulones y tornillos así como gajos de limón, necesarios para aliviar los efectos de los gases lacrimógenos. El arresto de los jóvenes fue dispuesto por Federico Tropea de la Fiscalía Contravencional Zona Este, quien luego ordenó la liberación de los militantes.
Más tarde, en la intersección de Lima e Independencia se produjeron las detenciones de tres varones menores de edad con martillos, piedras, envases con combustible y petardos doble mecha.
Esto seis arrestos se suman a la
detención de uno dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), en un operativo donde Patricio del Corro, legislador porteño, denunció que la Policía de la Ciudad también intentó detenerlo. Los mismos fueron liberados el viernes a útima hora.
