En una entrevista a
Página 12, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, sostuvo:
“No tengo proyecciones de inflación y actividad. Las tengo que calibrar. No hicimos los números”.
Después de su primer semana al frente del Palacio de Hacienda, el funcionario nacional fue consultado sobre la política económica del gobierno de Mauricio Macri. A modo de balance remarcó que “los resultados fueron inferiores a los esperados en términos de bienestar, pero la configuración macroeconómica es más sana, para que durante el próximo período exista la posibilidad de crecer de manera más estable”.
En este sentido, señaló que
la prioridad “es estabilizar y después pensar en dar alivio para caminar”. “Con esas dos condiciones dadas, en ese orden, podés pensar en el proyecto económico 2020-2023. Cualquier medida que se tome tiene que estar enmarcada en un análisis integral. No sirven medidas aisladas”, insistió el funcionario nacional.
Dicha estabilidad puede estar supeditada al uso de reservas. Actualmente, el BCRA cuenta con 58 mil millones de dólares en reservas brutas. Lacunza no descartó que las mismas sean usadas para “estabilizar” al dólar. “Las reservas están para usarse porque si no, en lugar de un colchón, son un lecho de piedra”, expresó.
Pese a ello, insistió:
“No hay riesgo de default”. “Tenemos una situación de turbulencia o incertidumbre electoral que siempre sucede en Argentina. Esa incertidumbre se va a resolver, a más tardar, a fin de noviembre”, aseguró.
A los ojos del flamante ministro, “el tipo de cambio está muy superior al tipo de cambio de equilibrio”. “En una economía normalizada naturalmente debería ser menor”, consoderó.
“No hay riesgo de default. No veo riesgos. Yo creo que vamos a cumplir con el programa financiero. La estabilidad cambiaria derrama. En la medida que haya certidumbre cambiaria y previsibilidad eso permite disipar cualquier riesgo sobre el sistema financiero. No quiero pintar ahora el círculo de la felicidad, pero va a permitir ir relajando la tasa de interés”, agregó.
Consultado sobre la factibilidad de llevar a cabo
reformas de índole tributario, laboral y previsional, como consecuencia de la presión del FMI, sostuvo que si se está pensando en eso.
“Si, pero tiempo al tiempo”, remarcó.
“Espero no tener que dejarle una herencia a nadie sino continuar en el gobierno después del 10 de diciembre”, subrayó.
