La ciudad de Concepción, en Tucumán, atraviesa horas de tensión debido a que el intendente electo, Roberto Sánchez, de Cambiemos, quien se impuso por el 51% de los votos, debido a las manifestaciones de los empleados que fueron despedidos de sus cargos.
A días de terminar su gestión, el ex jefe comunal, Osvaldo Morelli, designó a más de 500 empleados. Según Sánchez, "había un total de 650 empleados, pero antes de irse incorporó por decreto a 430 personas y dejó una planta permanente de 1080 trabajadores". En consecuencia, el dirigente de Cambiemos hizo cesar a un enorme grupo, a quienes acusa de ser punteros kirchneristas.
Desde que tomó esa decisión, Sánchez se atrincheró en su despacho y en declaraciones con TN explicó que los manifestantes no les permiten retirarse de la sede municipal y sostuvo:
"Estamos privados de nuestra libertad desde ayer a las 23, estamos más o menos presos. Somos como doce personas en esta misma situación". Además, indicó que los nombramientos realizados son
"insostenibles"
"Algunos de ellos venían trabajando como monotributistas, contratados, pero 100, 120 personas que eran punteros políticos, que nunca trabajaron en la municipalidad, fueron nombrados y trabajaron un día. Nosotros dimos de baja esos decretos para revisar y verificar quiénes trabajaban, pero nos dimos cuenta de que muchos nunca se habían desempeñado en la municipalidad", amplió el jefe comunal.
Sin embargo, aclaró:
"Ellos quieren que se reincorpore a toda la gente. Nosotros propusimos que los que trabajaban van a seguir trabajando".
