El neologismo inglés (mezcla de "Law" (ley) y "Warfare" fue puesto sobre el papel por uno de los abogados defensores de Lula, Cristiano Zanin Martins, como parte de los escritos presentados por el expresidente brasileño ante la Justicia del vecino país.
"Lawfare significa la utilización de la ley y de los procedimientos jurídicos como arma de guerra. Se elige un enemigo y la ley y los procedimientos legales pasan a ser utilizados por los agentes públicos como una forma de perseguir a aquellos que fueron electos como enemigos”, explicó Zanin Martins en una presentación reciente.
La expresidenta Rousseff señaló en una entrevista con el diario Página 12: “Lula Denunció algo que pasa en Brasil y podría estar pasando en otros países. Dijo que
una de las instancias de juzgamiento no está prevista en el Estado democrático de Derecho: los grandes medios. Los grandes medios producen un juzgamiento previo. No hay un juicio explícito, no hay derecho de defensa y no hay debate”.
“Se produce una condena civil, un desmantelamiento de la moral de la persona. La destrucción física acaba con el enemigo. La destrucción a través del ‘lawfare’, la guerra jurídica, quiere aplastar la ciudadanía del individuo, destruye el derecho civil de manifestarse”, subrayó.
La exmandataria se refirió a “ la utilización de la ley como arma fuera de las reglas del Estado de Derecho” y recordó que “en Harvard los cientistas John y Jean Comaroff estudiaron muy bien el tema”.
“Conversé con ellos y hay ‘lawfare’ en toda América Latina. Otros teóricos hablan de un avance del estado de excepción con centro en el Poder Judicial”, sostuvo la expresidenta.
John Comaroff sostuvo en una entrevista ofrecida a la defensa de Lula que este mecanismo “es clásicamente utilizado por los poderosos contra los débiles, por Estados pero también por corporaciones contra enemigos políticos”.
“Los que están en el poder tienden a usar la corrupción” como cuestión para atacar a los enemigos políticos, indicó Comaroff. El especialista de Harvard señaló que “lo hacen porque son muchas las cosas que pueden ser definidas como corrupción” y que “estamos en una era en que la línea entre lo legal y lo ilegal está codificada”.
“El poder y especialmente el poder de las autoridades consiste en la capacidad de trazar la línea de decidir qué es lo legal y qué es lo ilegal”, subrayó.
Comaroff también se refirió al “ambiente que se requiere para utilizar la ley contra los enemigos opositores” y subrayó que “clásicamente se trata de los medios”. “El Estado y el capital trabajan juntos, usan los medios, usan la ley”.
