El nuevo capítulo desatado entre el Gobierno de los Estados Unidos a cargo de Donald Trump y el de la República Popular de China que conduce Xi Jimping abrió las posibildiades de que el Gobierno argentino aproveche la situación para intentar reflotar la exportación de alimentos al gigante asiático en búsqueda de torcer la balanza comercial.
La decisión de China de aplicar un arancel del 25% a 5400 productos estadounidenses entre ellos
alimentos como la carne, harina de trigo, aceitunas, aceite de maní, de oliva y de maíz, choclo, mermeladas, papas, cerveza, chocolate, pastas secas, lácteos, galletitas y tomates, entre otros; despertó el optimismo en Casa Rosada.
Aquí se abre justamente la posibilidad para Argentina,
en especial en el sector de la carne ya que China representa hoy por hoy dos tercios del total de las exportaciones en el rubro. Además deberán pagar impuestos productos que tienen alzas del 20% como frutillas congeladas, avena arrollada, maní sin cáscara, aceite de lino, aceite de jojoba y embutidos.
Según datos del Indec en el primer bimestre de este año, Argentina registró un déficit de u$s 948 millones con China por eso la misión del Gobierno de Macri es torcer la balanza comercial. Además
esta semana se lleva adelante en Shanghai la feria "SIAL China" donde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) colocó un stand importante con 25 empresas exportadoras.
"En muy pocos años pasamos de exportar a China 220 toneladas a 180 mil por año. Solo entre 2017 y 2018 los envíos a este país pasaron de 86 mil a 180.377 alcanzando los u$s 786 millones", explicó el presidente del IPCVA a La Política Online sobre el usufructo del mercado asiático.
Pero la guerra comercial entre Estados Unidos y China no genera solo buenas oportunidades sino que también trae problemas. Es que una vez que se conoció la contraofensiva asiática sobre Donald Trump
se desplomó el valor de la tonelada de soja en la Bolsa de Chicago.
Mientras la última semana perdió más del 15% y perforó el piso de los 300 dólares por tonelada, en el mercado argentino el valor de la soja ya ronda los 200 billetes norteamericanos. Con los precios en estos niveles, la merma de exportaciones podría ser de hasta de 3.000 millones de dólares y la recaudación podría caer en 900 millones.
El Gobierno de Mauricio Macri guardaba esperanzas de una cosecha récord que inyecte a la Argentina de dólares en especial durante la época de campaña electoral lo que podría repercutir en una mejora de las proyecciones realizadas por el oficialismo para alcanzar su reelección.
