Como hacer frente a la problemática generada por el arrastre negativo de tener a Mauricio Macri en la misma boleta es la gran incógnita que le quita el sueño a más de uno en la mesa chica del gobierno de María Eugenia Vidal. Entre las desesperaciones y presiones a la Casa Rosada, fue finalmente el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien confirmó las intenciones del vidalismo.
La necesidad de reforzar a Cambiemos en la provincia de Buenos Aires fue tan grande que hasta Macri, presionado por el acecho y las inquietudes de Vidal de perder el principal bastión electoral del país, terminó aceptando la chance de que la Gobernadora vaya también con un candidato de Alternativa Federal.
De esto podría deducirse además la confirmación de la candidatura Mauricio Macri, ya que la estrategia del Plan V quedaría solapada.
Hay una cuestión legal y técnica en el medio, que guarda relación con las contradicciones del gobierno de Mauricio Macri, acostumbrado al lema de prueba y error. La posibilidad que dejó abierta Peña significaría dejar atrás el decreto que casi dos meses Macri emitió en pos de prohibir las colectoras, una iniciativa que fue apelado por casi toda la oposición y cuyo expediente lo evalúa la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría.
Respecto de ir con más de un candidato en la presidencial, a priori, significaría un horizonte positivo para el gobierno de Vidal. No obstante, desde Provincia aclaran que “no hay ninguna resolución”. “De hecho, la Justicia se tiene que expedir sobre el decreto del Presidente o éste debería firmar otro decreto anulando el anterior. Con lo cual, por ahora no son más que conversaciones aunque la posibilidad de una puerta abierta existe ya que fue habilita por el gobierno nacional”, remarcaron.
“Claramente nos conviene, todos saben que Vidal está arriba 10 o 12 puntos de Macri en la provincia de Buenos Aires. La cuestión es que en una elección unificada es difícil retener ese voto. Es decir, si tenemos 40 puntos y Macri tiene 29, es difícil lograr que Vidal llegue a 40”, reconocen.
La cuestión se compensaría con un significativo corte de boleta. “Pero sería muy difícil. Con lo cual, cualquier alianza que nosotros podamos hacer nos sirve. Obviamente que no vamos a hacer locuras sin la habilitación del Gobierno. Esto surge de la Casa Rosa y del propio Massa hace diez días”, detalló.
Para Provincia, la candidatura de Sergio Massa por sí sola no genera nada. “Hasta los intendentes se le van con el kirchnerismo. Por eso, es lógica la posibilidad de acuerdo. De esa manera, nosotros no le armaríamos listas en los distritos donde gobierna él y él no armaría en los distritos que gobernamos nosotros. Además, podría poner a su mujer (Malena Galmarini) como candidata en Tigre ya que con (Julio) Zamora está todo mal”, aseguraron.
Queda ver qué decisión tomará el peronismo federal. “En principio, está Urtubey y también lo estaría Pichetto. Massa tiene que definir para donde va y con Urtubey hay un muy buen dialogo, parece más un ministro de nosotros que otra cosa, es más nuestro que un gobernador disidente”, señalaron.
La estrategia se supedita a mantener la Provincia y sacar el mejor resultado posible en las nacionales para ganar en un potencial balotaje con el kirchnerismo. “Hoy por hoy ganar en primera vuelta, según lo que dicen las encuestas, no sería viable”, reconocieron.
Por último, consultados sobre la fórmula provincial indicaron que se replicaría la fórmula Vidal-Salvador.
“Está todo dado para que se repita la fórmula pero hay que ver cómo se va a organizar la UCR a nivel nacional. Todo está dado para que Salvador siga”, concluyó la fuente de la Jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires.
