A pesar del fuerte debate sobre el costo económico de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)
es el oficialismo el que más internas tendrá a lo largo del país. Participará en internas en una docena de provincias.
Sin embargo,
el macrismo es al mismo tiempo el espacio que dice querer supender las PASO. La diputada radical Gabriela Burgos presentará el proyecto de ley que busca suspender los comicios donde no se disputen internas reales.
Aseguran que la aprobación del texto podría darse tras un acuerdo con el precandidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna. Pero el ex ministro de Economía prácticamente no tiene representación parlamentaria.
Fuera de los votos de Cambiemos,
Lavagna solo podría aportar al oficialismo el aval de su hijo Marco (precandidato a diputado por Capital Federal) y Graciela Camaño (precandidata para la Cámara Baja por Buenos Aires) en Diputados y del senador Rodolfo Urtubey en la Cámara Alta.
Con estos números parece poco probable que el proyecto pueda ser viable. Sobre todo porque a apenas 50 días de las elecciones tendría que aprobarse sin pasar por comisiones, con los 2/3 de ámbas cámaras.
Todo apuntaría a una movida mediática del oficialismo para captar algún voto más de sectores liberales que insisten con que el Estado no debe gastar dinero en las PASO. Una jugada en línea con el intento de proscribir al economista José Luis Espert.
