Doscientas mil personas, según los cálculos más cautos. Casi medio millón, estimaron otros. Lo cierto es que cientos de miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries se movilizaron en la marcha que recorrió la ciudad de La Plata, en un encuentro que la organización califico como histórico.
La próxima sede del próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias se votó por aclamación en el Estadio Único de La Plata, en el marco del último día del ya emblemático encuentro. Así, se decidió que el mismo se desarrollará en San Luis.
La masividad del encuentro se notó desde el primer día, a pesar de la fuerte tormenta que acompañó el inicio. Tal como se notó en los talleres, la marcha convocó a mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries de todas las edades. El reclamo por la legalización de la interrupción legal del embarazo estuvo presente en todas las columnas de la movilización: no faltaba verde allí donde se mirara.
El evento estuvo atravesado por la disputa por la forma de nombrarlo. En el inicio –y con el acto suspendido por el temporal- la Comisión Organizadora leyó un documento para dar la bienvenida a las encuentreras en los talleres y múltiples espacios: “Con mucha felicidad y orgullo les damos la bienvenida a La Plata, a esta 34 edición del Encuentro Nacional de Mujeres, el evento político más grande de nuestro movimiento en la expresión de sus luchas, en su carácter anual, federal, plural, democrático, autónomo, horizontal, autosostenido, autoconvocado, plurinacional, feminista, popular, diverso. Nos damos la bienvenida al evento masivo e histórico más importante de nuestro país”.
