28.10.2019 / Opinión

Y ahora, la transición

La apuesta política de Macri será clave en los próximos 40 días. Los desafíos de Alberto F. y la crítica situación económica.

por Estefanía Pozzo




Hay un primer análisis que podemos hacer de cara a la transición que se viene: Mauricio Macri apostó durante la campaña a erigirse como el líder indiscutido de su espacio político. Basta con escuchar lo que cantaba la militancia: "Mauricio lo da vuelta, Mauricio lo da vuelta". Los primeros datos provistos por Rogelio Frigerio en la noche del domingo pueden leerse también en esa clave: una especie de épica de un hombre solo que logra reponerse a un resultado adverso.

La pregunta clave es: ¿cómo va a producirse la larga transición de 40 días hasta que Alberto Fernández asuma en el Ejecutivo? Si se repite la estrategia post PASO, las proyecciones son pesimistas.

El contexto no ayuda. El viernes antes de las elecciones el dólar tocó los $65 pesos y las reservas bajaron 1755 millones dólares. Los rumores se multiplicaron e incluso se habló de feriado bancario. Minutos después de que se conocieran los primeros datos algunos oficialistas salieron a activar la desmentida y a la medianoche el Banco Central comunicó el nuevo límite de compra de 200 dólares mensuales. Sandleris aseguró el lunes por la mañana que el objetivo de la medida está orientado a preservar las reservas.

Los grupos de whatsapp de economistas ardieron el viernes pasado. Gran parte de los análisis técnicos intentaban explicar la suba sostenida del dólar, pero rápidamente se pasó de mirar números y variables económicas a posar la mirada en la estrategia política de Mauricio Macri. Su apuesta a todo o nada para llegar a la segunda vuelta, dijo alguien, aumenta la incertidumbre política. En la conferencia de prensa este análisis llegó en forma de pregunta a Guido Sandleris: ¿por qué no se tomó antes la decisión de restringir el acceso al mercado de cambios que anunció el Central el domingo por la noche? El funcionario eludió responder.

La situación financiera que atraviesa el país es muy delicada. La sangría de reservas deja un panorama complicado para el primer semestre de 2020, cuando los vencimientos de deuda llegan a 27.400 millones de dólares (datos de la consultora Elypsis). Una verdadera bomba a punto de estallar con pocos segundos en el contador.

El tono de los mensajes desde los bunkers de cada espacio político no tranquiliza el panorama. Cristina Fernández le pidió a Macri que asuma la responsabilidad como presidente hasta el último día de su mandato. Macri, por su parte, avisó que no se retira de la política.

Empieza la transición. Ahora solo resta saber si Macri ya se piensa como opositor o seguirá tomando decisiones que no afecten más la crítica situación en la que deja la economía.