Estaba previsto que este jueves se reúnan de forma bilateral los mandatarios de Argentina y Rusia, Alberto Fernández y Vladimir Putin, en el marco del homenaje a las víctimas del Holocausto que se está desarrolando en Jerusalén (Israel). Pero
el ruso llegó tarde y el encuentro quedó pospuesto.
A diferencia de Fernández que se transladó por cuatro días, Putin viajó por pocas horas a Israel y por una demora llegó después de lo previsto al Museo Yad Vashem, adonde se desarrollo el quinto Foro Internacional del Holocausto.
Como no tiene previsto retrasar su regreso a Rusia, la cita con el jefe de Estado argentno quedó postergada para otra oportunidad. No descartan que sea en Moscú y antes de fin de año.
Tras colocar la ofrenda floral, Alberto Fernández se encontró con Putin por primera vez.
El líder ruso ya había hecho su discurso recordando el papel clave del Ejercito Rojo para liberar el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, y cuando vio que pasaba el presidente argentino se levantó de su lugar en la primera fila y se saludaron, pero no llegaron a conversar.
Según reveló el portal Infobae, ()R)ambos Presidentes quedaron en llamarse por teléfono para conversar los temas que quedaron pendientes(R).
Fernández sabía que cualquier contratiempo podía complicar la reunión, ya que el líder ruso llegaba con la agenda apretada y sólo se trataba de establecer un primer contacto diplomático.
Por eso, desde el Kremlin anunciaron que Putin podía conversar unos minutos con Alberto Fernández, y que el formato se haría bajo el concepto de “diplomacia de a pie”. Es decir, los dos parados en una corta caminata.
